con cielo azul azul azul
y alguna rayita blanca,
pero las rayitas se multiplican
se cuadran y potencian
se ensanchan y engordan
van cubriendo de niebla gris
tapan, taponan al sol
y nos dejan fuera de sus besos.
Nadie se queja ni poco ni mucho
nadie lo quiere ver
los ojos barriendo el suelo
soñando oros inexistentes
cada vez mas pesados,
inmersos de sucias cadenas
en un fango escalador
de pies y pantorrillas
manantial de cansancio y sueño.
El cielo azul de nuestro Castellón es un regalo, como tu poesía.
ResponderEliminarSi te apetece unirte al grupo de Poetas sin sofá, como te ha dicho Marcelo, dímelo y te pasaré el enlace.
En mi blog personal está mi email.
Aunque creo que ya te escribí hace unos días.
Besos desde mi Mar Eterno.
Pasé por tu mar eterno, pero pasé rápido, con animo de pasar con más tiempo, tiempo sin prisa, tiempo con arte; pasé tambien por Poetas sin sofa, igual de rápido, error que acabo de enmendar, y no entré en el otro, de los versos prohibidos, porque no pude.
ResponderEliminarTe agradezco que te guste la poesía, y también que me invites al grupo, estaré encantado de participar.
Vi tu comentario al saludo de Rosario, por eso me acerqué a tu mar. No dudes, que lo surcaré con varios barcos, con calmas y tormentas, con soledad, y tambien en compañía.
Vamos a coincidir más pronto o más tarde, en Amart, o en el club de los viernes, o en el de los miércoles en Argot, o como decía rosario
" nos hemos encontrado, ahora persistiremos"