No hay malas hierbas, solo que algunas nacen donde no queremos, porque tenemos los asientos reservados, y si antes se sacaban a empujones, ahora se asesinan in situ.
Con una pizca de sal es una sopa muy sabrosa, con una pizca de azúcar es un té excelente.
Como nadie la fomenta, y todo el mundo la ignora,le dedico una patanola, por si alguien comenta.
Verde que te quiero verde
Ya las ortigas sucumben
al roundúp de Monsanto
y pierden los seres humanos
la salud de los campos.
Se alimentan los esclavos
de otros seres esclavos
y sueñan que son libres
cuando viven matando,
cuando viven de la muerte
de los seres no humanos.
Con el verde fosforito
hacen manjar las ortigas
con la sal para la sopa,
con azúcar para el té,
y los brotes en tortilla,
o revueltos, que maravilla
de paladares exigentes
y de bolsillos al revés.
Que activas la sangre
de las piernas y los pies,
y más arriba también,
yo te quiero, verde ortiga,
como eres, salvaje y libre
en la huerta o en el monte,
con mucho carácter,
y exquisita en la cocina,
aunque ignorada por doquier.
Ya sé que te amenazan
con venenos profundos
los hombres malos del mundo
que engañan a labradores
como engañan a los otros todos:
con telebasuras en ondas alfa
se hacen basuras cercanas,
y todos ingerimos, como defecamos,
sabores de cadena y granja
Hay un refrán español que dice; Mezcladas andan las cosas: junto a las ortigas nacen las rosas.
ResponderEliminarbuen viento y mejor botin
Tambien hoy me comentaban de las rosas. las probaré en un té, y tambien puede que me haga un revuelto, o una tortilla, ya veré.
ResponderEliminarbuen mar y buena relación en los tripulantes
Que curioso. Casi el mismo mensaje. Me ha dado que pensar. Gente tan igual y lejana. ¿Será que bebemos del mismo corazón por grupos?
ResponderEliminarSomos un sistema operativo Linux, de código abierto, pero estamos esclavizados en el Windows.
EliminarEs lo que hay.