podrías descansar bajo un almendro
mientras meciendo las ramas
te haría llover pétalos
para perfumarte con colores
de adios al invierno,
blancos y morados,
delicados, como tu mirar.
Pero no estás
y los pétalos ponen alfombras
para recordar tu ausencia.
Qué hermoso, Rafa.
ResponderEliminarMe encantan tus poemas dulces.
Un beso.
Rafa, hazle un poema a mi nave,¿quieres?
ResponderEliminarSerá un placer Navegante. En primer lugar porque voy a tener que meterme por sollados y bodegas, y oler el aire en cubierta, y gracias por serme de inspiración.
ResponderEliminarespero no tardar mucho.....