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Estos últimos días, no hay noticias en los FalsiMedia de Libia, con más de 60.000 muertos, en su mayoría civiles, mujeres y niños. Tampoco del "escudo antimisiles" que el PSOE nos puesto de regalo de fin de curso,estos días  se habla de niños desaparecidos y de asesinatos sin cadáver.
Que bien saben los "AMOS" del mundo manejar las opiniones a través del sentimentalismo, la sensibilería y el dolor ajeno.
Mientras los seres humanos estemos enjaulados en la dependencia emocional con barrotes sensibleros seremos fácilmente manipulables por unos y otros.
Ahora, la consigna es difícil de ver con las anteojeras puestas y viviendo en un mundo donde lo más parecido a lo real es un constante bucle al momento anterior experimentado. La vida humana en esta Expaña del siglo XXI parece un partido de futbol recién terminado donde todo son comentarios de lo que pudiera haber sido, de lo que pudo ser, de lo que no fue, o de lo que sí fue, pero siempre de hechos pasados sin visión de futuro.
Según ven mis ojos, o interrelaciona mi cerebro:La manipulación que viene, para aquello  que nos están preparando con la absolución de los asesinos de Marta del Castillo por falta de cuerpo como prueba tangible, o con la dilatación del tiempo hasta el hallazgo de niños desaparecidos, y muertos, principalmente por ese prolongado transcurso de días y días hasta su posterior localización, se verá pronto aumentada en otras partes de Europa o de EEUU con casos similares con la visión puesta por los "AMOS" en la implantación del verichip.
Los tanteos a la sociedad han sido de rechazo hacía ese chip que nos convertirá en auténticos terminators suasegarnianos, así es que la élite necesita darnos un pequeño empujón para que todas las madres del mundo digan "mi hijo el primero, que yo lo quiero mucho y no quiero que le pasé ná, y si le pasa, que los policías buenos (haberlos hailos) me encuentren al / la niñ@ antes de que los malos le hagan algún mal"
Y allí veremos largas colas de futuros terminators para colocarse el implante en las manos, las orejas o la frente.
Después de eso, el MK Ultra, la manipulación sentimentaloide, la estupidización universitaria y todos los tentáculos actuales, se quedarán en tentar culos y poco más.
La neuroética se podrá implantar tan fácil como un pendrive por el puerto USB.
Y seremos borreguitos en corrales de neuropolíticas.

la marca de la bestia

a las ordenes de los amos

En la actualidad, los códigos de barras hexagesimales contienen el 666 identificado en las primeras barras, las de en medio y las últimas. En el verichip han colocado tres series de seis números.





Y; bueno, si no marcáramos el ganado en los corrales como podríamos demostrar que era nuestro en esta sociedad mercantiloide que nos empuja a poner los sentimientos en un hígado siempre presto a la acción-reacción?


Desde el corazón, os escribo.