Cuando los que no llevan esquilones descubran el despilfarro de los collares, la baba rabiosa de los perros y la banda transparente de la mujer esa de la balanza, causas por las cuales ya no queda pienso en el corral, ni paja en el granero, ni tomates de colgar, vas a ver tu que van a coger un cabreo.
Cuando todos se hagan cabras y se quieran escapar, romper vallas y pesebres, entonces usaremos las pieles de los extraterrestres, de los intramares y los del Peri 18, ( esto es un barrio de mi pueblo, pero me permito la licencia) Iremos de salvadores, somos los de Chion, los sabios de los potocolos, llevamos la mochila del Pocholo, el oro de Rusia y los bergantines del capitan Drake : A todos estos pícaros, granujas y sinvergüenzas, los vamos a poner en la picota para contentar a la granja con su vergüenzas.
Achí va che. Che, che va.
Y todos los borregos, con hambre y sed, en abrevaderos vacíos y pesebres al revés, (servesep, que son servesas con sevenap) nos aplaudirán.
Que dirán los apalausos?, Bien venidos misters sabudos de Chión,! que gordos tenís los potocolos!
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| pensaba que 28 era hoy |
Por muy grandes que tengan los potocolos de poco les servirá, el mundo tiene dos opciones, o cambiar o desaparecer...o sea que tienen los días contados.
ResponderEliminarAbrazos domi
la mochila de pocholo, qué pocholada
ResponderEliminarsaludos blogueros, jinquer
Ahora voy por mi pueblo recogiendo los espíritus, o mejón disho, los restos de espiritú que tenían atrapados en los muros.
ResponderEliminarEmpecé con las paredes de mi casa, luego las del edificio, bloque, calles cercanas... y ahora ya he llegado al extraradio, dónde de espíritu nada, salvo en los alambiques que vuelven a conducir brebajes, ejem, aromáticos.
Y la peña sin enterarse. Vas y les quitas algo que nunca quisieron ver, oír, tocar, sentir... y no se coscan. El pueblo les parece el de siempre, las paredes también... y yo que tengo dificultades de dar pasos sin tambalearme de tanto espiritu saltando alegremente como piojo en el hogar sabroso.
Yo me rasco, así que... he recogido espíritus. ¿No les picaba nunca? ¿O se rascaban pensando que eran piojos? ¿Qué hacían esos infelices, écharle txampús al espíritu de las paredes?
Puff, y yo que pensaba que estaban hurtando. Es todo un alivio verles igual que ayer.
Y otro bien gordo que lo mío es mío, y siempre esperaba a ser mío.
Un rey no puede ser mío. Ese no tiene espíritu. Tiene lacayos que simulan lo que hacen los espiritusiños. Simulan sentirse en casa, simulan estar contentos, simulan adorar al tipejo sin espíritu.
Que suerte que tengo. Una caja de uvas, y tanto alambique por la zona.
¿Las revueltas siempre empiezan así, no? Con alcohol de fuerte graduación saliendo de los wwwáteres de sus señorías.
Bah, ya me da igual. Me pica la cabeza porque una cuadrilla de espiritusones ha decidido correr por entre mil pelos.
Sabré yo lo que es quedarse con quienes no tenían hogar, encerrados en cárceles de lujo que no daban ni gota de maná.
Corren por mi testa. Cada patita la noto.
Esos son aplausos, y lo demás ruido de desalmados.
¿Se podrá grabar alguna de esas carreras? Voy a consultar con el pelólogo.
:)
Cada aplauso no dice nada, vacios... Lo unico que suenan las esquilas al moverse el rebaño, dirigiendose al pesebre, becerros sin oro, pero adorando un solo propósito verse refejados en un lago que les ahogará en su propia lisonja de culos, con colostomía para echar su propia basura que no entiende de potocolos.
ResponderEliminarBesos poeta.
Potocolos? Chionistas?
ResponderEliminarnena uta eto
asias
asabasos
¡Qué bueno jinker! :)))
y a ver qué nos cuenta el pelólogo de Furly
Domi, cuanta razón, "mutación o muerte"
ResponderEliminarMiguel,piojos somos en la cabeza de Gaia, caminamos entre sus pelárboles, para hacerle cosquillas, por si se cosca, y nos encosca, o algo así.
AC tus palabras están llenas de cosas buenas
Oasis, si ta gutao, ya toy contento.
espirabrazotes.
jnq