carrera de potros nóveles
amarrados por los nervios,
los cascos ciegos tiemblan
hasta los cálidos belfos
de vapores tiritentadores.
Cuando la neurona dispara
al cerrojo de la portilla,
las manos se levantan
y en el aire besan líneas
de energías favoritas.
Empujan la carrera
unas y otras emociones
golpeando las mismas palabras
en distintas combinaciones,
galopando sobre arena
hierba, tierra, asfalto
sobre el mar y la nada,
el pensar y el sentir.
Vaya, te estás volviendo autóctono. Departamento "Viva lo parco, que debajo del parca hay de tó".
ResponderEliminarJolines, no corras tanto, que yo soy un tipo despistao y luego tomaré el culo de una bomba por juguete erótico.
:)
abrazos, espirales, parcas con forro
Miguel
Era una alegoría de las carreras de caballos de San Lucar de Barrameda hasta la pasión por escribir, poniendo los
Eliminardedos-caballos, como ciegos a la orden de la orden de la neurona-portilla.
Por cierto, me hago editor, las nuevas leyes, así lo exigen.
a b r a z o s
e
s
p
i
r
a
l
e
s
y má y de tó
tkm
claro que no hay portillas en la playa!
Eliminarlas alegorías es lo que tienen, mucha permisividad.
jnq
jajaja... bueno, editorjinquereditor... tu ya sabes que la mejón manzanilla se toma en mi pueblo, y si te apetece yo sí que te mostraría algunas alegorías de las que quitan el hipo, jajaja.
ResponderEliminarTQM, espiralegórico...
Miguel