sábado, 16 de junio de 2012

Rosa apática

Ya se marchó el aroma
con quien
tan bien
me sentía.
El humus otoñal
de los vapores
emanando de las tierras
verticales.
Con los sexos
sin los miedos
de ovarios espermáticos,
con el tántrico instante
en el hecho,
en el acto.
Actúa el actor las acciones
en el banco
del teatro.
Esta vida todo sueño,
de repetir lo ya pasado
en un intento
de ignorar lo espiralado.
Agua.
Se nos va el alma
en la cuenta minada
de los tiempos,
de los años.
Hay un quejío
que arranca las haches
de los ayes umanos
para tergiversar
los hamores.
Necesitamos amar
amar(te), amar con cercanía.
Amar es la tensión y la fuerza,
el doblar lo presente
para catapultar lo futuro.
El arco curvado por el rombo,
matriz de la flecha
que al liberar tensiones
cerrará las puertas
para dejar la rendija
o viajar por los aires.







4 comentarios:

  1. Hmhh.. aquí hay un montón de rosas nada apáticas, amigo. Y la manzanilla que tomamos aquí no es infusión.

    ¿Has pensado alguna vez en pintar ese escalón con color añil?

    Abrazos, espirales

    Miguel

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    1. En añil?? Pues lo tendré en cuenta.
      Las piedras son del lugar en donde, con piedras por armamento, los moriscos les dieron la última zurra a los cristianos.
      Ese es el motivo por el que están ahí.
      pero la contrahuella bien podría ser un mosaico de gresite añil. En principio iba a ser rojo, pero añil me está empezando a gustar más.

      corazón cercano, en espiral.

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  2. ay que volar dejando las aches para el hamor con mayúsculas...Nada se va, todo llega, nada pasa, todo fluye, en el devenir del tiempo espiralado...Nik

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    1. hay de ayes, que todo es miedo a la hora de saltar. Reconforta saber que siempre habrá quien te diga ante tus costillas rotas
      " cura sana, mal de rana, si no se cura hoy, se curará mañana,"

      b7ss

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