jueves, 5 de julio de 2012

borombombero

Borombombon, borronborrobonbombero borron, borronboborronbonbon.

Soy abajador de inundaciones. Cuando amenazan inundaciones, nos vamos con el equipo lanzallamas y .. ¡ale! a evaporar agua.
Estamos teniendo quejas ultimamente, dicen que nuestro trabajo carece de efectividad, que para evaporar los charcos, bien, pero para la riada no.
Y es que la gente es muy remala, siempre con sus tonterías de hacer diques y otras pamplinas.
Estoy en uno de los oficios más viejos  de los modernos. Jope! está claro, que si viene una riada, con el lanzallamas, no haces mucho, pero estás ahí, y eso es lo importante.
Las criticas vienen de gente que no es profesional, que no se dedica a esto, y como se les inunda la casa, pues protestan.
Pero vamos a ver, esto es como si ante un incendio, algún bocazas dijera que mejor que tirar agua, es hacerle un fuego controlado enfrente para que al crecer  anule al grande, incapaz de avanzar sobre lo ya quemado..
Y es que la gente tiene mucho tiempo para pensar tonterías, claro, como están en el paro, no trabajan, y los de la tele cada día dan más asco, al final la gente se pone a darle vueltas al coco, y como el burro con la flauta, igual piensan que son dignos de una orquesta.
Nosotros abajamos las inundaciones, siempre, aún no hay ninguna que se haya quedado. Que se tarda más, o que se tarda menos, al final el agua se va. Claro que también se puede decir lo mismo para el fuego, pero no vale comparar, que las comparaciones son odiosas, sobre todo para quienes los  tienen más pequeños, pechos o cataplines, que más da. Testigos o testigas, todo vale.
Nosotros estamos preparados para todas las inundaciones posibles. Lo anunciamos y verificamos, pero está claro, que cuando no puede ser, no puede ser, y lo demás es tontería.



Aquí, al laíto de la estatua de Colón encendimos los lanzallamas y bajamos el nivel del agua 30 cm en algo más de una hora o dos.
¡Qué sin nosotros igual bajaba el nivel del agua!, decían, eso decían los incultos, los cultos más in del viejo culto en el Nuevo Orden.

Me voy a cargar el lanzallamas con hidro gen o cualquier plasma.

2 comentarios:

  1. Lo divertido es, que aún se cree que se podrán reconocer los cambios. Ya sabes, eso de proclamar en los periódicos lo brutal que se porta el fuego y el agua, lo caliente que está el planeta, lo poco que va a durar el hielo, lo frío que está el invierno polar, lo cercana que está una era glaciar.

    Tó pa ná. El cambio en sí, ni siquiera lo van a reconocer en un 99.5%, y eso que hoy tengo el día generoso.

    Ayer le pregunté a un dueño de un bar que cuantos años llevaba en el negocio, y me dijo que desde los 13 años. Allí, plantando sombrillas y mesas en la calle, intentando que la sombra alcanzara a los próximos clientes.

    Le mostré que el sol no iba a calentar el lugar más que unos quince minutos más, y que no hacía falta poner las sombrillas, ya que en marzo, la Tierra se inclinó unos 15 grados de la noche a la mañana.

    Le enseñé el sol en su posición nueva.

    El hombre se quedó parado. Me imagino que la primera vez desde los 13 años.

    Cuando el cambio esté en su máxima aceleración, la gran mayoría se va a quedar parada. Así, con cualquier cosa en la mano y la boca abierta, los ojos fijos y lejos de ese primer mundo que los tenía absorbidos.

    Porque no se lo podrán creer. No se podrán creer haber sido engañados como los están engañando.

    Le di un empujón, como no (al hombre del bar), "ui, perdona, pero que torpe que soy, achaques de la edad, hijo".

    Hoy no ha puesto las sombrillas.

    Abrazos, espirales

    Miguel

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  2. un par de noches cortas y lego otro par donde lo divertido no mienta y lo oportuno sea dad sin egotistas.

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