Indignos,
indignados
cada cual poniendo al otro
en la balanza de los malos.
Los malos ellos,
siempre los otros.
Para mirar del cielo a la Tierra
entre las plumas de las alas
te puse unos años más
por encima de todos los tuyos
con el piropo de acercarte
hasta mi edad enamorada.
Indig-nación,
la tierra de los pesebres vacíos.
Ya no cae como el agua,
del cielo al granero.
Dame dame dame
subvención
pues me has vencido.
Los derrotados lloran
y al llanto lo llaman protestar:
"nene quere teta"
¡Qué mala leche!
En los cuentos de hadas,
los hados indignos
de las brujas malas.
Revolución, que no son tiempos de hadas sino de habas
ResponderEliminarEntre la re volución y la re vuelta está el avance volutivo o el girar en una noria.
ResponderEliminarlo fácil, perseguir zanahorias. Tan fácil como inútil en los resultados.