con remontada pendiente.
Vienes siempre a zaherirme
con tus derrotas pasadas.
Eres legión de mis batallas,
trueno que en la noche estalla
desde su amenazante tormenta.
Eres bota pisando rostro
de un orwelliano futuro.
Desde mil novecientos ochenta y cuatro
todos somos Wiston Smith,
alentados, encarrilados, engañados,
arrancando una a una esperanzas
desplumando timones y alas,
plumas de pecho, plumillas de espalda.
Y tengo miedo
a vuestras cadenas esclavas,
a vuestros nudos gordianos,
a ser planta en maceta
desconectada de la tierra.
Ni Hércules ni Alejandro
ni los hierros ni las cuerdas,
si sigo dando flores
sobre mis raíces enjauladas
es porque el cielo es libre
sobre mis gritos de color.
Ripo y sus fantasmas |
Épico.
ResponderEliminarRipo, y sus fantasmas.
EliminarSon los miedos los nudos gorgianos
ResponderEliminaruna maceta siempre pùede ser trasplantada a jardin,
pero siempre sus raices en tierra, somos seres terrestres, de hay "con los pies en la tierra".
Ninguna flor puede ser encadenada, su belleza es libre,como libre es la esperanza, ilusion,voluntad y deseo.
No hay mas preso que el que como tal se tiene
No hay tormenta que prive la libertad, por muy estruendosa que sea.
Las voces del del alma no se acallan.
Así es, cuando hay más raíces que tierra, hay que buscar otra maceta, o un jardín.
EliminarEncontrar un jardín y un jardinero, debe ser algo así, como para los humanos el cielo.
las voces del alma, son la tormenta.
b7s