cuando siembres los ajos,
cuando podes los almendros,
cuando se pongan en flor.
En los engaños del sistema,
desde el sudor y el trabajo,
lágrimas de fealdad y engendro
con sangre de luna o sol,
el año caduca y muere
sin ser viajero del tiempo.
La vida es más grande
que los límites mierdas
de los mandones oscuros.
No seré yo quien corra
detrás de caramelos-libertad
con la consigna de Matrix:
ahora reíd, ahora llorad.
Las concurridas celebraciones
mejor que sean de lejos,
sin el alma de grupa animal.
"Yo soy tú"- dice él.
masa y circunstancia
blandiendo su realidad.
Encontrar sentido a las celebraciones es la puerta para encontrárselo a la vida.
ResponderEliminarCierto, pero una cosa es celebrar tú y otra que te cuenten cuando.
EliminarEl siglo XXI empieza el 11 de septiembre de 2001, pero la mayoría no lo celebró porque la mayoría no sabemos ni donde estamos.
Además, nada teníamos que celebrar en el inicio de la trama esclavista hacia la humanidad.
Yo no le veo sentido al celebrar ni la noche vieja, ni el año nuevo, ni a los trimestres ni a los semestres, ni a nada de los sistemas encaminados a imponer impuestos por el imperio.
Mi querido amigo, ahora comprendo : )) el año u lo que sea comienza en cada inspiración y... luego... soltamos, y vuelta a inspirar y soltar. Disfrutemos, es un soplo ; ))
ResponderEliminarAbrazos, Rafa Jinquer de mi corazón
Mi amiga Julia, que alegría verte por estos lares (de lar, hogar, fuego) que no por estos pagos (los que pagan)
EliminarUn día de estos, nos llamamos, y celebramos el año nuevo, o el que los días de luz se alarguen y la oscuridad remita.
Un abrazo.Con alas.