Hoy en día hacemos grandes eventos, manifestaciones, pancartas y discursos para luchar contra la violencia de genero, lo que antes se llamaba "crimen pasional", pero parece que al cambiarle el nombre ha ganado en glamour. "estamos más cerca de erradicar la violencia contra las mujeres" dicen con la boca llena de ampulosidades.
La gente vuelve a sus casas, comentando vía faceboock, o tuiter, los selffis ejecutados durante el acto emotivo y multitudinario,
Hoy los tiempos adelantan, que es una barbaridad,
En aquellos días se hacían grandes comilones con rifas benéficas para erradicar el hambre en el mundo. Las señoronas, iban con sus trajes de visón y sus perfumes de Chanel, a lucir sus collares de perlas, sus anillos con diamantes. Y luego comentaban, en cuchicheos, la preñez de la hija de alguna, la querida del marido de la otra, y el discurso del obispo agradeciendo las limosnas recibidas para paliar esta lacra, y con el firme propósito de erradicarla para siempre.
La langosta y el caviar acompañaban bien todo el simulacro, ejecutado con franca honestidad por todos los participantes y participantas.
La ley que rige a participantes y participantas, es exactamente la misma que rige a presidentes y presidentas, a gerentes y a gerentas, y a toda la familia cercana o lejana, cargos, cargas, y oficios que se ofician al son de la modernidad.
La entrada de la mujer en oficios comunes antes para hombres ha ocasionado algunos pequeños problemas- El gremio de electricistas, por ejemplo, ha suscrito un pliego con ruegos sin preguntas a los más altos responsables para poder incluir el término "electricisto" que los haga más acordes a la realidad actual, en la que son muchas las mujeres ejecutando esa labores de alta tensión provocando confusiones.
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