Los huevos de oro

Ahora mismo no tengo
Con que pagarte lo que te debo
Y después, después ya veremos
Tengo en los bolsillos agujeros 
Un sastre es lo que quiero
Que repare tantos descosidos
Tantos sueños en el vertedero
Veo muchos zombies
Y no salgo de casa
Solo miro en el espejo
Estamos todos muertos
Muertos sin remedio

Viven el perro y la gata
Sin ideologías de género
Sin problemas de dinero
Sin trabajo ni misterios
Sin zapatos ni camisas
Calor en verano y frío en invierno
Solo quieren alguna caricia
Y Libertad sin precio
Las dulzuras con cadenas
Con alianzas y correas
No traspasan la felicidad del perro
Que mueve las orejas por reflejo
Y no por quererte conquistar
Mueve el rabo si está contento
Y no para contentarte a ti

No puedo darte lo que te debo
Ni quiero hacerte sufrir.
Hace mucho que estoy muerto
Pero la Vida no lo sabe
Y aún pone cubiertos
Esperando comensales.
Que al abrir la servilleta
Elijan la mejor herramienta
Para hurgar en los platos
En la fuente o cazoleta.

La última está al final
al final de cada día
cada día está al final

Se acabó lo que se daba
ahora hay que pagar
los cubatas regalados
eran anzuelo nada más.

De lo que nos hace tilín
a lo que nos hace tolón
nada tiene explicación
ni principio ni fin