Yo estaré contigo,
cuando te encuentres sola,
yo estaré contigo
aunque no me veas,
aunque no me sientas,
yo estaré contigo,
con el poder de la vida
gestando en las entrañas,
con el dolor del nacimiento.
Yo estaré contigo,
cuando medites sola,
cuando sola, seas manantial
de lágrimas y espasmos,
yo estaré contigo
aunque no me veas,
aunque no me sientas,
aunque no me oigas,
yo estaré contigo,
esperando, sin prisa,
esperando, con fe.
Hermosa poesía que compartes de esa madre arrepentida.
ResponderEliminarBesos.
Gracias. Si era una madre arrepentida,con su segundo hijo todo fueron bendiciones, pero seguía llorando su decisión con el primero.
EliminarBesos
los bebés no nacidos asesinados por sus madres se les aparecen a estas de noche cuando duermen en pleno sueño acusándolas con su dedo índice y murmurando inaudiblemente el poema que sin embargo sus imposibles madres escuchan nítidamente.
ResponderEliminarsaludos.
Excelente párrafo que sin necesidad de una sola coma hace un análisis certero
EliminarSaludos
Excelente párrafo que refleja el mismo sentir
EliminarSaludos