Antes de que las redes
de distribución de agua potable estuviesen totalmente implantadas en
la sociedad había personas que tenían el oficio de traer agua de
la fuente en cantaros o en botijos.
Antes de que las grabadoras
de sonido fueran tan usuales porque estuvieran en todos los teléfonos
móviles y que todo el mundo tuviera un teléfono móvil existía la
taquigrafía que permitía escribir a la velocidad del habla.
Todavía
en las playas o en las ciudades hay vendedores ambulantes de agua con
sus pequeñas botellitas de agua fresca para alcanzar a los
sedientos.
Todavía en congresos o en públicos estatales hay
personas encargadas de hacer transcripción en taquigrafía.
Algunos
oficios pasan y se van porque son puntuales en el desarrollo
civilizatorio. Esto pasa de manera natural, cuando se quieren forzar
oficios o costumbres, la represión del Estado algunas veces
funciona pero otras no.
Las putas
no hay manera de
quitarlas
ni por ley ni con multas.
Oficio que persiste en
las suelas de las sandalias
para marcar el camino de las
húmedas playas.
Mezcolanzas de fluidos
que destruyen
contenedores
por las suciedades arrojadas
en intercambios
a corto plazo.
Las putas
almas perdidas
buscándose
en la basura.
Los nómadas buscan compañía cuando no huyen de
nadie.
Los fugitivos busca el refugio donde esconderse de sus
miedos y enterrar sus cobardías.
Los puteros fugitivos buscan a
las putas refugio y algunas veces piensan que el albergue es para
siempre.
Dolorosos errores.
Amores.
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