Vergüenza in
finita. Fina porque se nota poco. Y hubiera pasado casi desapercibida si los palmeros no hubiesen hecho la ola.
Si bien el susodicho no sabía muy bien cómo responder, los ignorantes palmeros dejaron constancia de su puta ignorancia.
Puta ignorancia ansiosa de chupar pollas para que la vuelvan a contratar.
.-Ay, ayyaysyay....... busca metáforas más lorquianas, que te crees gracioso como todos los garrulos y el que da vergüenza eres tú
Tiempo sin oírte, bienvenida seas. Susurra, que yo escucho.
.- Si tienes los oídos y llenos de cerumen, los ojos legañosos, la nariz con sinusitis.....
Los dedos encallados en una costa antártica, añorandote. Callos en las manos y callada la boca. El Callao en Perú, mis manos haciendo mariposas al contraluz de tus recuerdos, mis labios lanzando besos al aire, me sueña la mirada a tus ojos.
Vienen diez días galopando, cargados de nieve que se deshace en la temperatura albina y al final de la carrera, Tú.
Al invitado le soplaron algo de las sombras, pero estaba pensando en Galileo y todo se confundió.
Nadie aceptará un debate nadie que tenga algo que perder.
Y al Iru este, no lo llaméis más que os zumba de lo lindo cada vez que viene, haber si buscáis algún medio tonto que seguro que lo hay.
No encuentro la continuación a este fragmento, que es donde Francisco Cacho, el principito de autoridad, se hace un lío entre Galileo y Eratostenes y las sombras y los lentes. Penoso.
Y si la noche te encierra en su espesa oscuridad... procura mirarte aún cundo no veas la luz...TU
ResponderEliminarNoche y día, luna y sol, momentos que no se repiten.
EliminarB7s
El enfado que continúe, pero sin faltar el beso entremedio
ResponderEliminarBesos