Alas madrugadoras

 

A mí ponme alas

a las madrugadas

que me crujan los omoplatos 

que me vistan la espalda.

A mí ponme alas
y al resto del mundo
ponle calles carreteras
semáforos rotondas puentes
autopistas caminos de cabras
y ganas de volar.

Dame ponme alas
aunque no atraviesen
la cúpula celeste
solo sopla suave
entre las vértebras
donde la seda pluma
abraza eternidad.

A canto el lado para asomarse
y saltar o solo mirar.
Acantilado donde precipitar
besos en la esquina labial
sin llegar a juntar saliva
o con toda la lengua detrás.
Allá donde las peñas altas
en los bravos despeñaderos
oteando imaginarios curvizontes.
Que ya no salto más
me busco otra torre
me busco otra charca
para hacer saltos de rana
y puenting sin amar ras