viernes, 18 de febrero de 2011

Duele saber que no se sabe

Reír es tan gratis como llorar, pero aunque químicamente las lágrimas sean iguales, la diferencia no necesita explicación.
Estamos encerrados en mundos ajenos, ponemos nuestra habilidad y recurso lagrimal al uso de otras directrices.
Y hacemos esto, ciegos, sordos, mudos, ignorantes de nuestra ruina, gracias a la educación recibida.
Se huelen otras realidades, pero los monstruos que nos habitan y gobiernan nos mantienen encerrados en esta.
Duele saber que no se sabe, pero seguimos durmiendo a base de narcóticos, huyendo del dolor. Duele para liberarnos y dormimos para seguir esclavizados.
El valor no es impulso temerario, el valor es de valientes. si vivimos en una sociedad de consumo en la que nada vale, que todo es obsoleto al poco de nacer, es por ese motivo, porque siendo que nada valemos, nada pueden valer las obras que salgan de nosotros. Pero el juicio es difícil, pues solo dentro de nosotros están las cosas valiosas, aquellas que hacen derramar lágrimas, de dolor o de alegría, de conmoción, del motor interno.
Nos focalizan para reír con el patinazo de un extraño en la nieve, para llorar ante el paupérrimo estado de un famélico niño. Nos alejan de nosotros mismos, continuamente, sin que nos demos cuenta, nos adormilan y accedemos a una vida sin gloria por un plato de lentejas, por nada, por menos que nada.
Hoy he hecho el ejercicio de reír, solo con los ojos o a mandíbula batiente, el mayor tiempo posible, y todo el mundo me observaba como loco, no como ejemplo a seguir. Pero yo veía en sus caras tristes, que era yo quien para nada quería seguirlos.
El mundo está mal, pero la solución no es callar, ocultar, disfrazar, no es resignación, no es tristeza ni falso jubilo, la solución es enfrentar los propios monstruos de papel de colorines.
Somos cornudos consentidos, sabemos que los políticos nos engañan, y lo asumimos por costumbre.
Me duele por encima del diafragma este saber que no se sabe, como duele el no aceptar lo que acontece.
Y a ti, ¿te duele?


2 comentarios:

  1. sinceramente amigo rafa no se si me duele ya algo en este mundo de hipocritas y mentirosos
    solo me duele el no poder gozar de libertad para gritar pero aun asi hoy por hoy de poco o de nada sirve gritar un abrazo amigo

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  2. Nos queda reir, hawai05, y contagiar la risa.
    Antes reíamos más, eramos más alegres, ahora, la gente ES triste, cabizbaja, vive en mundos separados, nos han dividido.
    La risa une, tanto como el dolor, ay, esos revoltijos de agua y luz.............

    un abrazo, de verdad y sincero.

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