ventana a olvidado paisaje
donde el valor es moneda
y la usura dolor con fealdad.
Puerta en laberinto,
barrera a Minotauro
frontera contra el mal.
Amor con estrambote,
cuando nadie imagina
que dribla el conformismo
y juega a las batallas
sin necesidad de ganar.
"Contad si son catorce".
El cuento de nunca acabar.
altares |
Uno, dos, tres, cuatro... diez, once... catorce
ResponderEliminarPor favor, vuelve a empezar
¿Otro soneto sin rima ni compás?
ResponderEliminarTodos los necesarios escritos serán
y hasta incluso alguno más.
Hay un ángel que sopla
utilizando los dedos sobre el teclado
como pilares de catedral,
para que los abrace en remolinos
el futuro más deseado
por el destino.
Solo poner orden
ResponderEliminarordenar el conformismo,
que hace del olvido
paisaje en laberinto
del nunca acabar.
Si nunca se acaba...
¿ Para que empezar ?
Para buscar otra vez
ResponderEliminarlos versos perdidos
por un fallo del sistema.
Relajación.
Para vivir el instante
Oleremos la nieve
la ola contra la roca,
todas las flores
en laberíntico jardín
sin minotauros escondidos
y el despertar.
El dormir juntos
bajo sábanas distintas
mientras se perfuma el aire
en mundos distantes
con la misma felicidad.
one... two... three... four...
ResponderEliminarsopla...
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EliminarDe barro era, hasta que Dios sopló.
EliminarEntonces tuvo espíritu inmortal.
Era barro, pero ya no era igual.
Fue carbono que ser diamante soñó
y esperaba el leve aliento de Dios
para moverse de grafito mineral
a invencible luz con su natural
colorido en la dispersión.
¡Cuanta milonga!
En tu oído el soplo, el aliento,
para meterte dentro
mi respiración.
Salivarte el lóbulo,
en el arte de mojar
volviendo el barro luminoso
y la luz material.
En una historia distinta
con un distinto empezar,
diferente conseguir,
y ser, llegar a ser.
cuatro:
Eliminarlos comentarios eliminados eran el mismo, pero sin espació entre la exclamación y la segunda parte. Lo cual podía dar pie a interpretar que la milonga era la segunda parte y no la primera. He creído necesaria la aclaración, para no dejar esos comentarios eliminados como parte de un arrepentimiento.
De corazón siento, que no lo necesitabas.
Por otro lado, dos fallaron, pero los otros dos se plasmaron. Suman cuatro.
cuatro hilos rojos que nos unen en la distancia
EliminarHay almas gemelas y ovillos de lana virgen
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