lunes, 9 de febrero de 2015

Yo me perdono.

El perdón es la finalidad de la justicia.
Solo uno mismo se puede perdonar.
Yo me perdono.
No vale que nadie perdone
ni en el nombre de él, ni en el de otro.
Yo me perdono,
Indagar en el error,
localizarlo en el origen y borrarlo,
eso es el perdón,
haber eliminado el principio de posibilidad de que el error pueda volver a producirse.
Yo me perdono,
y cuando vuelva otra acción equivocada,
yo me prometo
indagar y reaccionar hasta la causa,
seguir el hilo de Ariadna
y matar al minotauro.
El perdón ajeno está lleno de peligros,
es medicamento que no cura,
que hace crónica la enfermedad
y zombifica sin querer.
El perdón ajeno es una estafa,
yo me perdono
cuando dejo atrás la piedra
con la que nunca tropezaré,
pero si me perdonas tú
y yo pateo la piedra para adelante,
¿Para qué me sirve el perdón?



5 comentarios: