Que nadie la paz perturbe
que ningún príncipe venga
con su beso de amor exigente
con sus títulos y sus honores
de dragones recién ejecutados
de aplausos llenos de multitudes
por los palmeros de siempre
por sueños ajenos de finales
para escribir en tu dulce oído
para soplar tintas en tus curvas.
Que nadie la paz perturbe
que ningún príncipe venga
con su beso de amor exigente
a mi bella princesa durmiente,
dejad que en el reposo cure
y el mundo cruel mantenga
alejados sus ruidos estridentes
que no se inmiscuyan las gentes
de su descanso tan merecido.
Su paz es mi perfume.
Aquí, velando tu sueño.
lleno de amor, te quiero.
¡Te va a tocar velar más que al palo de la bandera!
ResponderEliminarAsí demostrarás tu valía.
Prim hado.
Si fuera finalmente necesario, también se la puede despertar con un b7s.
ResponderEliminarNo ceses en tu empeño, osado San Jorge.
ResponderEliminarB7S
Ni el rayo cesa ni el Prim se cansa.
ResponderEliminarAl uno porque lo maneja Zeus, y al otro porque ya se murió.
Quizá a los "bobones", les haya llegado la hora.
O quizá Miguel, el Hernandez, esté por resucitar.
O también pudiera ser, el dragón, uno de los tres.
Es el ego... O es la torre de es' vedra ?
ResponderEliminarEs la torre de ses salines
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