lunes, 26 de enero de 2015

Si piensas quien viene, será que ya llegó.

Me regalo tu voz
un día de estos,
y te llamo a la puesta de sol
para ver las nubes de colores
y el horizonte en flor,
mientras susurras en mi oído
mirando por tu balcón.
Un día de estos,
me llamas y no estoy,
me fui con otra vida
de las muchas que vivimos
en esta misma vida,
no sé si queda otra.
Estos días del uno,
en el mes del dos
llega una extraña fuerza
y nos da el último adiós.

Uno de estos días
se nos olvida el amor
como mechero en estante,
como bufanda en cajón,
y sin saber lo que tenemos,
se nos va el fuego
y nos morimos de frío
aguantando el dolor.

Pilar Aleixandre

5 comentarios:

  1. Esto es una profecía a nivel general?."Estos días del uno,
    en el mes del dos
    llega una extraña fuerza
    y nos da el último adiós."

    Me ha llamado la atención.

    El amor últimamente se puede dejar olvidado hasta en la parada del autobús jeje. Tanto hay que cuidarlo porque el mundo esta desidioso respecto a el.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que no. Como profeta soy bastante malo, aunque no creo en Nibiru, sí creo en los chemtrails, pero a veces al jugar con las frases o las palabras, se producen extrañas combinaciones.
      Es más bien personal, no todo van a ser conspiraciones.
      El amor todo lo puede, hasta los amores pequeños son tan grandes que no nos caben.
      El amor siempre se nos desparrama y los demás lo notan, porque no lo podemos ocultar.
      La desidia no forma parte de su corte, el mundo está falto de amor.
      Somos tristes transeúntes, zombis, esclavos, pero si nos roza el amor, ah!.... entonces somos DIOS.

      un fuerte abrazo.

      Eliminar
  2. El amor... el amor.
    Amor es todo y nada. Amor somos tu y yo... ¿no?. Amor es cada uno interactuando desde el alma, esa que acariciaste y sigues haciéndolo cada vez que me pillas desprevenida, o no.
    El amor hay que cuidarlo, es frágil y vulnerable, caprichoso y exigente...
    El amor, el amor. Amor zombi, esclavo, tierno asustado, necesitado, dependiente. Hay tanto amor en el mundo y tan poco a la vez.
    El amor ilumina y borra pequeños/grandes defectos, los hace invisibles a los ojos enamorados. Luego, de pronto, sin saber ni cómo ni por qué, aparecen. ¿Será que murió nuestro amor?, ¿será que este frio que me persigue es el anuncio de la Parca que me alcanza?
    ¿Será....?
    Tq

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando fui papagayo
      en la Roma Imperial,
      desde los hombros de Ovidio,
      aprendía a recitar.
      Todos los besos de Corina
      los repetía en el paladar
      mientras paseaba mis plumas
      por el lecho nupcial.
      Cuando me fui al otro barrio,
      por esas cosas de la edad,
      Corina me tomó en sus brazos
      y le dijo a nasón enamorado:
      "Mira, el papagayo ha muerto,
      el confidente de nuestro amor,
      está frío, perdió la voz,
      ¿Nada es para siempre?
      ¿Todo es festín de la muerte?"
      Y yo, desde el otro lado,
      aún pude alzar la cabeza y decir;
      "Corina, Corina, la muerte no existe"
      tq

      Eliminar
    2. Luego, Ovidio se hizo famoso conmigo,
      contó la historia en su obra magna
      "El arte de amar" y yo desde entonces
      voy por las alcobas, espíritu esmeralda
      que hace recordar aquella noche
      en la que las lágrimas de Corina,
      se hicieron de guardar.

      Eliminar