Lo mejor del caramelo es el envoltorio,
el placer de desnudarlo con las manos
jugando con los dedos en sus pliegues
y olerlo! olerlo con nariz y dientes
mientras los labios se separan
y las glándulas bucales
envuelven la lengua
para hacerla caramelo.
Y allá se juntan, objeto y deseo,
en el paladar del cielo
mientras el cuerpo tiembla
éxtasis, sadamhi, y Proteo
en un cáos de formas
ordenando felicidades
en el juntar de las salivas
y los azúcares dormidos.
En tierra firme
se siembran "te quiero"
y se recogen aguas adentro.
Precioso!
ResponderEliminarMe encanto leerte Rafa, por varias veces escribí unas palabras pero las borre, decidí no meterme en jardines que no me son propios, como dice el refrán: cada maestrillo a su librillo
Un beso
una alegría hacer sonreír, pero muchas veces escribo para hacer pensar. Pensar es el escudo que protege la risa, si no hubiera risa, el escudo sería bastante innecesario.
EliminarB7s