El ciego y Lázaro se sentaron sobre unas piedras al lado del camino. Lázaro sujetaba el grandioso racimo de uva en su mano alzada .
El ciego le dijo Lázaro.- "Para poder comernos el racimo la mitad cada uno lo que haremos será ir tomando del racimo, cada vez un grano cada uno, así podremos terminarnos el racimo entero con justicia e igualdad".
Así fue como empezamos a comer. Pero al cabo de unos pocos granos me di cuenta de que el ciego en vez de tomar solo un grano tomaba dos. Cuando me di cuenta, me dije:
" Pues yo más que él". Entonces empecé a coger los granos de uva tres a tres y cuatro a cuatro y con tal velocidad comíamos que en un pis pas nos acabamos el racimo.
Entonces el ciego me dijo:- " Lázaro pienso que me has engañado y en vez de coger un grano cada vez cogías tres o cuatro"
Y yo le dije: "Porque Madrid piensa eso y entonces Barcelona me dijo
porque yo robaba al 3% y tu callabas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario