viernes, 28 de junio de 2013

Sin Pepitas.

Sin Pepitas, sin Lolitas y sin MariaDoloresitas.
Recuerdo hace muchos años, o quizá no tantos, cuando nos llegaron con el mito de lo bueno y lo mejor; "Sandias sin pepitas!"
Nos vendían el producto como si de grandes avances se tratara, pronosticando que en poco tiempo, todo sería así, bueno, bonito y barato. Y así ha sido, más o menos,o menos y menos, hasta que nos hemos dado cuenta de que si las sandias no tienen pepitas, no tienen semillas para sembrar al siguiente año, así, poco a poco han convertido a las hortalizas en seres infecundos, al igual que son infecundos los huevos que venden en los supermercados.
Queda poca gente que extraiga los elementos energéticos para el mantenimiento de su cuerpo físico con productos naturales, sanos, fecundos. Así pues, no debe extrañarnos los problemas en el descenso de producción de esperma masculino, incluso en aquellas personas que ni toman anabolizantes ni otras mierdas semejantes, pero si comen carne de animales que son engordados en base a esos mismos anabolizantes.
Sin embargo este proceso se alarga demasiado, la gente sigue naciendo y cada vez somos más. El siguiente paso ha sido el estrangulamiento económico es decir, " no tengas hijos porque no los podrás mantener"
El mercado de esclavos ha sido sustituido por máquinas. Un hombre con una azada podía sembrar poco, pero con un tractor, las opciones se multiplican, por lo tanto, sobra gente en el mundo.
Visto desde el punto de vista del esclavo, parece inhumano, pero visto desde el punto de vista del amo, es una ley natural, un hecho natural y una consecuencia natural,
Pero ni por esas, la terca humanidad duerme en sus televisores, y será necesario una medida más drástica, más repentina, más explosiva. Sin ánimo de ofender a nadie, la inmensa mayoría de vidas, son vidas sin sentido, les quitas la tele y se quedan con un "mono" peor que el de la heroína (menudo nombre le pusieron los cabrones) o el LSD o cualquier droga dura.
Nuestra ceguera nos lleva al abismo.
Ya no hay pepitas, pero quedan Pepitas, Juanitas y Doloresitas, salvaguardémoslas, a ver si nos devuelven lo fecundo.
¡AHHHHHHHH y Paulistas.!!!!!!!!


Comiendo plantas sin luna y sin sol
sin el húmedo relente de la noche
sin el golpe en el cenit de calor,
se hace el humano  fantoche,
entutoreada pepinera
de riego por goteo
dentro de plásticos blancos
que cubren la cárcel
de transgénicos insalubres.

2 comentarios:

  1. Es un excelente comienzo, una toma de conciencia, pero no nos podemos quedar ahí, tenemos el deber de propiciar cambios humildes y constantes en la buena dirección.
    La humanidad siempre ha tenido esperanza en el futuro, creyendo en utopías, aunque sabiendo que eran irrealizables en su totalidad.
    Lenta pero constantemente llega un futuro mejor pues hay siempre seres humanos dispuestos a sacrificarse por los otros.

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    1. no me queda esperanza en los otros, y poca me queda en mí.
      Estamos apañaos, bien apañaos.

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