Las cosas cambian. Los laboratorios que tan bien, o mal, le habían pagado a Juan Preze, se encontraron con un imprevisto totalmente insospechado: La supermosca del mediterráneo, que tantos esfuerzos genéticos les costaron, comenzaba a dar muestras de debilitamiento. Aquellos años de infectar la fruta en un 99,9 % estaban quedando atrás. Eran cientos de generaciones de la supermosca, pero el código genético se había alterado.¿Cómo?
¿Quién?
Apenas un 50% de la cosecha se veía afectado, aún era mucho, pero la tendencia se había invertido y en pocos años todo volvería a estar como antes, cuando el costo de guardar los alimentos era mínimo, pues la salud, "su" salud los mantenía frescos mucho, mucho tiempo.
La Naturaleza seguía su curso, lo inexplicable se desperezaba por las esquinas, los rincones.
Los adinerados del mundo se reunieron:
"Qué será de nosotros, y de nuestros hijos si deciden vivir como los pájaros? Necesitamos destruir sus semillas y generar enfermedades para que no puedan escapar a la dependencia total de nosotros. Alguien sabe que está pasando?"
Los Amr, parecían trabajar en segundo plano, "no tumbaban los bolos, solo lanzaban la bola".
La mayoría de la gente, no sabía la razón por la que ya apenas enchufaba la televisión, sencillamente, como el tabaco, se iba abandonando, como el comer carne, el trasnochar, los hábitos estaban cambiando, pero no había un líder, un poder dirigente. Las cosas, sucedían.
La implantación del chip no podía esperar, era la única opción de control ante la marabunta de hechos inexplicables, imprevisibles, demoledores.
Riamos pues.
La Naturaleza es sabia !
ResponderEliminarPues riamos.
ahí nos echaron una mano desde afuera, podemos reír, la crisis la tienen los que tanto van a perder, y lo saben, y no lo pueden evitar. Romper las cadenas comienza por abandonar tanta "necesidad",
ResponderEliminarNatural, cuando todo parece perdido, vienen de afuera a echarnos una mano.
ResponderEliminarNatural-eza.
Creo que las fuerzas que se enfrentan lejos de nuestros sentidos están en el punto en el que el amor, gana.
EliminarCual pulso de mano contra mano apretando el codo sobre la mesa, en un instante, todo puede suceder y terminar para siempre.
Estamos llegando.