El uno y el cero de la simulación
son círculos y ángulos lejanos
sobre amores de color de rosa
que aunque todo lo tuvieron
un día los besos se acabaron.
Tienen esquinas puntiagudas
y rincones azules junto al borde,
aún quedan más universos
para nacer en tus labios
con mis ojos en ellos.
Aún quedan más universos
para nacer en tus ojos
con mis labios en ellos.
Todo se cae y rueda
hacia un abajo eterno,
mis continuos "para siempre"
que tu siempre rechazabas
por vivir en el instante
sin esperar al mañana.
En la balanza, lo igual es instante
donde el subir y bajar se cruzan
en el ser tan diferentes.
Somos Panzas y Cervantes
en mundos que se imaginan
otras ilusorias gentes.
Me quedo con estos versos, son preciosos:
ResponderEliminar"Aún quedan más universos
para nacer en tus ojos
con mis labios en ellos".
Chapó, Rafa.
Y la imagen me encanta.
Un beso.
Es que quienes practican la poesía, cuando besan, besan con todo.
EliminarLa imagen es mi primera pintura del 2017.
Un beso, o dos si se tercia.
de todos los besos que he dado jamás olvidaré el que le di en la mejilla a mi vecina cuando recién la conocí al mudarme a mi nueva casa.
ResponderEliminarfue un beso frío al que le siguió una mutua fría indiferencia.
debe haber sido un beso con esquinas puntiagudas. ¡claro que sí!
saludos
En besos y lágrimas, deberíamos guardar lo que nos alegra y calienta el alma.
EliminarAlgunas veces, los extremos se tocan.
saludos