Cuenta la tradición griega que en tiempos de Darío, en Esparta murieron dos persas por error. Hubo una asamblea y de ella salieron dos voluntarios para que se personaran ante Darío y ofrecieran sus vidas a cambio de las vidas de los persas muertos, muertos y asesinados por error.
Allá que fueron los dos voluntarios y ante Darío se personaron explicándole la situación. Pero Darío, conocedor de la estirpe, disciplina y educación espartana le propuso cambiar su muerte por el cargo de generales de los ejércitos persas
Sin embargo, los dos espartanos declinaron la propuesta en concordancia con la edución recibida y no quisieron honores ni buena vida bajo las órdenes de Dario:
"Si quieres nos matas, pero nosotros no viviremos esclavos tuyos ni de nadie".
La valentía espartana era algo especial, una valentía forjada desde la niñez con disciplina y honor. La valentía de los parias, porqueros y sombras, es la de quienes no tienen nada que perder, ni nunca lo tuvieron.
Huyan pues funcionarios, mantenedores del sistema, chulo-putas, persas y troyanos. No hay pacto posible, a quienes son sombra, son parias y son porqueros, la vida podréis quitarles, pero más no. El miedo se hundió con los barcos a la espalda.
Los mentirosos, los hipócritas, los cobardes que vayan y los maten, o que esperen y se aguanten, porque cruzada la línea del no retorno, hasta la Vida, todo es muerte.
a "los muertos por error", los estadounidenses los llaman "daño colateral" y ni se apenan ni se sienten responsables por ello.
ResponderEliminarse ve que hemos "evolucionado" desde los tiempos de esparta y persia.
saludos.
Desde nuestra existencia ilota, difícilmente podemos comprender las razones espartanas.
ResponderEliminarsaludos