revolcarse

La primera no cuenta
la segunda se perdona
la tercera se consiente,
la cuarta, quinta y sexta,
reflejan poca enmienda,
y cuando llegas a la décima
el ciclo vuelve y revuelve.
Después del volcar, viene el revolcar,
me vuelco en quererte,
evitando la puerca costumbre
de un continuo revolcarse,
que solo genera fango,
de tierra, heces y micciones.
Esto lo aprende de los cerdos
el observador porquero,
de los humanos aprende
a rascarse donde pica
y dar alivio a granos y almorranas.
Si tras suculenta cena
despiertas y te pica el culo,
cuando en rascarse no hay decoro
hay que buscar en la cocina
al causante del deterioro.
Me voy a reír para no llorar.
Circe se llama estado de bienestar
y lo rehuyen artistas locos
sin futuro ni nombre,
sin pesebre, ni barcos a la espalda.
en la majada y sin perros.