Matar y seguir viviendo
o no matar y morir
El despertar te llegó en mal momento
soldadito valiente, soldadito alemán
que a civiles no quisiste fusilar.
Contra la pared tu espalda empujaron,
a sus pies el casco abandonado,
de nadie oiste los aplausos
(o fueron ecos lejanos
los estruendos de fusil?)
y los amos malos tu humanidad silenciaron.
No quisiste fingir
ni tirar alto.
Con interna sonrisa arrojaste la montera
ante una muerte feliz.
Ahora ese gesto aplaudo
y te juro que no tengo costumbre,
seas polvo en la historia
de tumbas que no se abrirán,
o en el nuevo orden mundial,
otra mentira más
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