palo a la piñata

Primero fueron las "selfies" para tomar instantáneas de los rostros en el momento actual y luego, antes de que nada cambie, han sido los "retos" para poner las fotos de niñez y juventud. Con eso se ha conseguido una trazabilidad en los diversos tipos humanos, que tampoco son tantos. Si vives muchos años de manera consciente, en algún momento te das cuenta de que toda la gente se parece a toda la gente. Dicho más deshilvanado, cuando conoces a alguien, y tienes muchos años, ese alguien siempre se parece a otro alguien anterior.
¿Cuantos tipos humanos hay? No sé, pero pocos. En lo que se refiere a las modalidades físicas, se habla desde 25 a 95 tipos, con los datos que les hemos dado en el faceboock, seguro que ya lo tienen claro.
Que harán ahora con esa información? Venta selectiva. Ya tenían hecho el croquis con los tipos humanos psicológicos, fue muy fácil, solo había que seguir el "me gusta", y tuvieron una clasificación fiable y segura.
El siguiente envite es la unión de estos dos trabajos: la selección psicológica del me gusta, con la selección "selfie" de la trazabilidad del rostro humano.
Ha sido facilón. Primero pones a unos cuantos famosetes de la tele o de Hollywood haciendo cualquier jilipollez y luego todo el mundo los imita sin pensar. Bueno, el ser humano del siglo XXI no es un gran pensador, más bien es un gran repetidor, es como un eco de la tele; con la cantidad de horas que pasa delante de ella, ¡qué otra cosa podría ser!
Saben que vamos a hacer antes de que lo hagamos. El bosón de Higgs ha sido localizado.
El factor X puede ser cualquier lector o cualquier no lector, pero debe ser humano. Hay algo en los humanos que se les escapa. ¿A quién? A los no humanos que manejan la granja. Los capitostes que ponen sus caras en los medios, son solo traidores que sueñan con tesoros prometidos que nunca tendrán. Morirán, y recibirán su parte del dolor que causaron.

La venta no es de "algo" a nosotros, es de nosotros a "algo"

palo a la piñata

Primero fueron las "selfies" para tomar instantáneas de los rostros en el momento actual y luego, antes de que nada cambie, han sido los "retos" para poner las fotos de niñez y juventud. Con eso se ha conseguido una trazabilidad en los diversos tipos humanos, que tampoco son tantos. Si vives muchos años de manera consciente, en algún momento te das cuenta de que toda la gente se parece a toda la gente. Dicho más deshilvanado, cuando conoces a alguien, y tienes muchos años, ese alguien siempre se parece a otro alguien anterior.
¿Cuantos tipos humanos hay? No sé, pero pocos. En lo que se refiere a las modalidades físicas, se habla desde 25 a 95 tipos, con los datos que les hemos dado en el faceboock, seguro que ya lo tienen claro.
Que harán ahora con esa información? Venta selectiva. Ya tenían hecho el croquis con los tipos humanos psicológicos, fue muy fácil, solo había que seguir el "me gusta", y tuvieron una clasificación fiable y segura.
El siguiente envite es la unión de estos dos trabajos: la selección psicológica del me gusta, con la selección "selfie" de la trazabilidad del rostro humano.
Ha sido facilón. Primero pones a unos cuantos famosetes de la tele o de Hollywood haciendo cualquier jilipollez y luego todo el mundo los imita sin pensar. Bueno, el ser humano del siglo XXI no es un gran pensador, más bien es un gran repetidor, es como un eco de la tele; con la cantidad de horas que pasa delante de ella, ¡qué otra cosa podría ser!
Saben que vamos a hacer antes de que lo hagamos. El bosón de Higgs ha sido localizado.
El factor X puede ser cualquier lector o cualquier no lector, pero debe ser humano. Hay algo en los humanos que se les escapa. ¿A quién? A los no humanos que manejan la granja. Los capitostes que ponen sus caras en los medios, son solo traidores que sueñan con tesoros prometidos que nunca tendrán. Morirán, y recibirán su parte del dolor que causaron.

La venta no es de "algo" a nosotros, es de nosotros a "algo"

tentaintentaintentain

in tentar
a la suerte
que la suerte
a que
tu y yo
y lo mío
a
parezca
en la magia de las piedras que recuerdan.

cerezas al horno moruno

tentaintentaintentain

in tentar
a la suerte
que la suerte
a que
tu y yo
y lo mío
a
parezca
en la magia de las piedras que recuerdan.

cerezas al horno moruno

Dominar la mente (él)

Parecía un test rutinario. Permanecían en fila india esperando el turno, por lo demás la espera les era llevadera.
Ya llevaban casi 2 meses de servicio militar obligatorio, no eran veteranos, pero podían moverse con fluidez en el ámbito de órdenes y cumplimientos. Cuando le tocó el turno, se acercó, el sargento, un cuarentón con bigote y gafas de pocas dioptrías, levantó la cabeza un mili-segundo, mientras le decía:
.- Siéntese
    Se sentó con la inocencia de quien nada teme, y el sargento comenzó con con la retahíla de preguntas que habían escuchado uno tras otro a todos los anteriores y fue respondiendo como los demás, nombre, nacimiento, ocupación........ Hasta aquí, todo normal, pero el sargento ya empezaba a estar un poco habituado a la respuesta que todos los reclutas, le habían dado en la última pregunta:
.- ¿Cuál es tu mayor deseo en esta vida?
Todos sus compañeros habían repetido la misma respuesta, "acabar la mili", en una especie de socarrona rebeldía, que alguien dijo al principio y que todos los demás iban repitiendo como si protestaran por aquel tiempo de obligada pertenencia al ejercito. Sin embargo, él le respondió.:
.- Dominar la mente.
Sea por lo chocante de la respuesta, o por que ya esperaba el estribillo de "acabar la mili", el sargento paralizó el bolígrafo encima del papel, y quedó pensativo un instante sin levantar la vista de sus propias manos, luego, llevo su dedo indice a la oreja izquierda, se rascó un poco, y levantando su mirada con total parsimonia, le dijo:
.- ¿Dominar la mente? ¿Quieres que escriba eso?
Asintió. Lo miraba a los ojos. Eran ojos de obedecer, cumplir órdenes, no cuestionar lo que la razón le negaba. Eran ojos de haber perdido toda esperanza, o peor aún, de nunca haberse planteado esa pregunta.
Aquel atisbo de nuevo reto, fue fugaz. El oficial, volvió a bajar la cabeza. 
Su vista se fijó en las letras azules que iban surgiendo del desplazamiento del bolígrafo sobre su cuestionario: dominar la mente y  luego dijo.
.- El siguiente

Dominar la mente (él)

Parecía un test rutinario. Permanecían en fila india esperando el turno, por lo demás la espera les era llevadera.
Ya llevaban casi 2 meses de servicio militar obligatorio, no eran veteranos, pero podían moverse con fluidez en el ámbito de órdenes y cumplimientos. Cuando le tocó el turno, se acercó, el sargento, un cuarentón con bigote y gafas de pocas dioptrías, levantó la cabeza un mili-segundo, mientras le decía:
.- Siéntese
    Se sentó con la inocencia de quien nada teme, y el sargento comenzó con con la retahíla de preguntas que habían escuchado uno tras otro a todos los anteriores y fue respondiendo como los demás, nombre, nacimiento, ocupación........ Hasta aquí, todo normal, pero el sargento ya empezaba a estar un poco habituado a la respuesta que todos los reclutas, le habían dado en la última pregunta:
.- ¿Cuál es tu mayor deseo en esta vida?
Todos sus compañeros habían repetido la misma respuesta, "acabar la mili", en una especie de socarrona rebeldía, que alguien dijo al principio y que todos los demás iban repitiendo como si protestaran por aquel tiempo de obligada pertenencia al ejercito. Sin embargo, él le respondió.:
.- Dominar la mente.
Sea por lo chocante de la respuesta, o por que ya esperaba el estribillo de "acabar la mili", el sargento paralizó el bolígrafo encima del papel, y quedó pensativo un instante sin levantar la vista de sus propias manos, luego, llevo su dedo indice a la oreja izquierda, se rascó un poco, y levantando su mirada con total parsimonia, le dijo:
.- ¿Dominar la mente? ¿Quieres que escriba eso?
Asintió. Lo miraba a los ojos. Eran ojos de obedecer, cumplir órdenes, no cuestionar lo que la razón le negaba. Eran ojos de haber perdido toda esperanza, o peor aún, de nunca haberse planteado esa pregunta.
Aquel atisbo de nuevo reto, fue fugaz. El oficial, volvió a bajar la cabeza. 
Su vista se fijó en las letras azules que iban surgiendo del desplazamiento del bolígrafo sobre su cuestionario: dominar la mente y  luego dijo.
.- El siguiente

Dominar la mente

Parecía un test rutinario. Permanecíamos en fila india esperando el turno, por lo demás la espera era llevadera.
Ya llevábamos casi 2 meses de servicio militar obligatorio, no éramos veteranos, pero podíamos movernos con fluidez en el ámbito de órdenes y cumplimientos. Cuando me tocó el turno, me cerqué, el sargento, un cuarentón con bigote y gafas de pocas dioptrías, levantó la cabeza un milisegundo, mientras me decía:
.- Siéntese
    Me senté con la inocencia de quien nada teme, y comenzó con con la retahila de preguntas que habíamos escuchado uno tras otro a todos los anteriores y fui respondiendo como los demás, nombre, nacimiento, ocupación........ Hasta aquí, todo normal, pero el sargento ya empezaba a estar un poco habituado a la respuesta que todos los reclutas, le habían dado en la última pregunta:
.- ¿Cuál es tu mayor deseo en esta vida?
Todos mis compañeros habían repetido la misma respuesta, "acabar la mili", en una especie de socarrona rebeldía, que alguien dijo al principio y que todos los demás iban repitiendo como si protestaran por aquel tiempo de obligada pertenencia al ejercito. Sin embargo, yo le respondí.:
.- Dominar la mente.
Sea por lo chocante de la respuesta, o por que ya esperaba el estribillo de "acabar la mili", el sargento paralizó el bolígrafo encima del papel, y quedó pensativo un instante sin levantar la vista de sus propias manos, luego, llevo su dedo indice a la oreja izquierda, se rascó un poco, y levantando su mirada con total parsimonia, me dijo:
.- ¿Dominar la mente? ¿Quieres que escriba eso?
Asentí. Lo miraba a los ojos. Eran ojos de obedecer, cumplir órdenes, no cuestionar lo que la razón le negaba. Eran ojos de haber perdido toda esperanza, o peor aún, de nunca haberse planteado esa pregunta.Aquel atisbo de nuevo reto fue fugaz y volvió a bajar su cabeza. Mi vista se fijo en las letras azules que iban surgiendo del desplazamiento del bolígrafo sobre su cuestionario: dominar la mente y  luego dijo.
.- El siguiente

.
http://www.youtube.com/watch?v=0L6TQ-QGV44

Dominar la mente

Parecía un test rutinario. Permanecíamos en fila india esperando el turno, por lo demás la espera era llevadera.
Ya llevábamos casi 2 meses de servicio militar obligatorio, no éramos veteranos, pero podíamos movernos con fluidez en el ámbito de órdenes y cumplimientos. Cuando me tocó el turno, me cerqué, el sargento, un cuarentón con bigote y gafas de pocas dioptrías, levantó la cabeza un milisegundo, mientras me decía:
.- Siéntese
    Me senté con la inocencia de quien nada teme, y comenzó con con la retahila de preguntas que habíamos escuchado uno tras otro a todos los anteriores y fui respondiendo como los demás, nombre, nacimiento, ocupación........ Hasta aquí, todo normal, pero el sargento ya empezaba a estar un poco habituado a la respuesta que todos los reclutas, le habían dado en la última pregunta:
.- ¿Cuál es tu mayor deseo en esta vida?
Todos mis compañeros habían repetido la misma respuesta, "acabar la mili", en una especie de socarrona rebeldía, que alguien dijo al principio y que todos los demás iban repitiendo como si protestaran por aquel tiempo de obligada pertenencia al ejercito. Sin embargo, yo le respondí.:
.- Dominar la mente.
Sea por lo chocante de la respuesta, o por que ya esperaba el estribillo de "acabar la mili", el sargento paralizó el bolígrafo encima del papel, y quedó pensativo un instante sin levantar la vista de sus propias manos, luego, llevo su dedo indice a la oreja izquierda, se rascó un poco, y levantando su mirada con total parsimonia, me dijo:
.- ¿Dominar la mente? ¿Quieres que escriba eso?
Asentí. Lo miraba a los ojos. Eran ojos de obedecer, cumplir órdenes, no cuestionar lo que la razón le negaba. Eran ojos de haber perdido toda esperanza, o peor aún, de nunca haberse planteado esa pregunta.Aquel atisbo de nuevo reto fue fugaz y volvió a bajar su cabeza. Mi vista se fijo en las letras azules que iban surgiendo del desplazamiento del bolígrafo sobre su cuestionario: dominar la mente y  luego dijo.
.- El siguiente

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http://www.youtube.com/watch?v=0L6TQ-QGV44

Frío

El día en que yo me enfríe
y los huesos
se me hagan agua
sin ausencia de tus besos..
!Qué muera el poeta
y a nadie más recite!
La hora en que yo me enfríe
y me falten tus caricias
y no sienta que me faltan...
¡Qué se acabe el poeta
sin que muera para nadie!
El día en que se junten
el amor y los silencios.
El día en que tu voz
me rompe y me desgarra
de emoción y sentimiento
es el día en que me ayuna
y me revuelve los sesos.
Pareados, serventesios,
sonetos y romances,
para nada los preciso,
que se acaben ya los versos
y en la coz del nuevo mundo,
todos duerman y no huelan.

Frío

El día en que yo me enfríe
y los huesos
se me hagan agua
sin ausencia de tus besos..
!Qué muera el poeta
y a nadie más recite!
La hora en que yo me enfríe
y me falten tus caricias
y no sienta que me faltan...
¡Qué se acabe el poeta
sin que muera para nadie!
El día en que se junten
el amor y los silencios.
El día en que tu voz
me rompe y me desgarra
de emoción y sentimiento
es el día en que me ayuna
y me revuelve los sesos.
Pareados, serventesios,
sonetos y romances,
para nada los preciso,
que se acaben ya los versos
y en la coz del nuevo mundo,
todos duerman y no huelan.

Y hoy, sin besos,
no fue un día más,
fue un día menos,
sin quererse comparar.

No son los días iguales,
ni las noches (que te quiero)
con el tiempo intermitente
de quincena o mes entero.
Tras las bambalinas
se oía tu voz
alegre.
El flujo de la calle
era un rumor
inocente
que se alienaba
en un curso
de besos.
Todos somos aprendices
con la escoba del brujo,
barriendo rincones oscuros,
buscando ser más felices.

Y hoy, sin besos,
no fue un día más,
fue un día menos,
sin quererse comparar.

"Hoy" no quiso competir
con ayer ni con mañana,
Ni ser igual ni diferente,
y en su propio jugo
nos regaló unos versos
del tiempo que pasa.

Castaño y cerezo

Y hoy, sin besos,
no fue un día más,
fue un día menos,
sin quererse comparar.

No son los días iguales,
ni las noches (que te quiero)
con el tiempo intermitente
de quincena o mes entero.
Tras las bambalinas
se oía tu voz
alegre.
El flujo de la calle
era un rumor
inocente
que se alienaba
en un curso
de besos.
Todos somos aprendices
con la escoba del brujo,
barriendo rincones oscuros,
buscando ser más felices.

Y hoy, sin besos,
no fue un día más,
fue un día menos,
sin quererse comparar.

"Hoy" no quiso competir
con ayer ni con mañana,
Ni ser igual ni diferente,
y en su propio jugo
nos regaló unos versos
del tiempo que pasa.

Castaño y cerezo

es cri ben

A los novelistas les gusta la D
y d-escriben.
Si a los poetas no les gusta la E
hacen un scribn,
o cambian vocal  y entonces
escupen un escrben,
o se saltan las consonantes
y hacen eie, eie, eie.
Los cronistas, al paso de trans,
transcriben.
Lástima que al natural, dejan de ser,
y al no ser, criban,
al gusto del vencedor.
Los tenderos extienden
y sus notas escuetas
dicen de símbolos secretos.
Los enamorados, ciegos,
"ben cri es" palabras repetidas
mil años, mil veces un millón,
buscando decir lo mismo,
pero de manera distinta,
haciendo primeras veces
cada vez que la repiten.
Ay!

, ¿Cómo de te digo hoy,
amor,
cuanto te quiero?

Que agridulces paladares,

comiéndote, 

o tú mis desayunos,

o yo, tus 

versos enamorados.

es cri ben

A los novelistas les gusta la D
y d-escriben.
Si a los poetas no les gusta la E
hacen un scribn,
o cambian vocal  y entonces
escupen un escrben,
o se saltan las consonantes
y hacen eie, eie, eie.
Los cronistas, al paso de trans,
transcriben.
Lástima que al natural, dejan de ser,
y al no ser, criban,
al gusto del vencedor.
Los tenderos extienden
y sus notas escuetas
dicen de símbolos secretos.
Los enamorados, ciegos,
"ben cri es" palabras repetidas
mil años, mil veces un millón,
buscando decir lo mismo,
pero de manera distinta,
haciendo primeras veces
cada vez que la repiten.
Ay!

, ¿Cómo de te digo hoy,
amor,
cuanto te quiero?

Que agridulces paladares,

comiéndote, 

o tú mis desayunos,

o yo, tus 

versos enamorados.

Costumbres y bárbaras.

El otro día fui a la iglesia, no tengo mucha costumbre, tenía un poco de barro en los zapatos, porque había llovido, pero nadie me dijo nada. Supongo que alguien barrerá.
Ayer entre en una mezquita, y tenía los zapatos limpios, pero aún así, ¡me echaron a patadas!
Fui a denunciarlos, y me dijo la policía que nones, que nanay, nanay. Mi culo está resentido.
Bárbaras costumbres musulmanas.
Se nota que los asistentes a la mezquita eran pueblo bajo que no entiende de diplomacias.

http://www.lavanguardia.com/comunicacion/20110315/54127441984/ana-pastor-heroina-de-twitter-tras-su-entrevista-a-ahmadineyad.html

Yo esperaba ser un héroe, como la heroína que se quito el velo para entrevistar al presidente de Irán, pero parece ser que mi culo seguirá resentido por mucho tiempo.
Tendré que buscar la heroicidad por otros métodos.

http://www.periodistadigital.com/periodismo/tv/2011/03/18/ana-pastor-buenafuente-iran-entrevista-periodismo.shtml

 Buenafuente:'Esta entrevista es la mejor campaña de marketing positivo para TVE de los últimos años. Porque demuestra que ya que lo pagamos entre todos, por lo menos que trabaje gente buena' 

Ahora lo veo, ella es la mujer del director de la 6, de la sexta cadena, y yo soy un mingundi. Además, no soy no vasco. Ni pelotari, ni pelota como el buen afluente.

Ana Pastor: “¡Pero Gaddafi esta masacrando a su pueblo! ¿Cómo podemos evitar esto? ¿Tiene que haber una intervención extranjera?”.
Ahmadineyad responde: “tenemos los ejemplos de Irak y Afganistán, una intervención empeoraría las cosas, disponemos de otros instrumentos” 

http://cuestionatelotodo.blogspot.com.es/2011/03/analisis-de-la-entrevista-de-ana-pastor.html

De lejos, se ve mejor, aunque no sirva para Libia, puede servir para alguien de más cerca.

Costumbres y bárbaras.

El otro día fui a la iglesia, no tengo mucha costumbre, tenía un poco de barro en los zapatos, porque había llovido, pero nadie me dijo nada. Supongo que alguien barrerá.
Ayer entre en una mezquita, y tenía los zapatos limpios, pero aún así, ¡me echaron a patadas!
Fui a denunciarlos, y me dijo la policía que nones, que nanay, nanay. Mi culo está resentido.
Bárbaras costumbres musulmanas.
Se nota que los asistentes a la mezquita eran pueblo bajo que no entiende de diplomacias.

http://www.lavanguardia.com/comunicacion/20110315/54127441984/ana-pastor-heroina-de-twitter-tras-su-entrevista-a-ahmadineyad.html

Yo esperaba ser un héroe, como la heroína que se quito el velo para entrevistar al presidente de Irán, pero parece ser que mi culo seguirá resentido por mucho tiempo.
Tendré que buscar la heroicidad por otros métodos.

http://www.periodistadigital.com/periodismo/tv/2011/03/18/ana-pastor-buenafuente-iran-entrevista-periodismo.shtml

 Buenafuente:'Esta entrevista es la mejor campaña de marketing positivo para TVE de los últimos años. Porque demuestra que ya que lo pagamos entre todos, por lo menos que trabaje gente buena' 

Ahora lo veo, ella es la mujer del director de la 6, de la sexta cadena, y yo soy un mingundi. Además, no soy no vasco. Ni pelotari, ni pelota como el buen afluente.

Ana Pastor: “¡Pero Gaddafi esta masacrando a su pueblo! ¿Cómo podemos evitar esto? ¿Tiene que haber una intervención extranjera?”.
Ahmadineyad responde: “tenemos los ejemplos de Irak y Afganistán, una intervención empeoraría las cosas, disponemos de otros instrumentos” 

http://cuestionatelotodo.blogspot.com.es/2011/03/analisis-de-la-entrevista-de-ana-pastor.html

De lejos, se ve mejor, aunque no sirva para Libia, puede servir para alguien de más cerca.