Se decía de los secuestrados que besaban las ideas de sus secuestradores tras una especie de lavado de cerebro que sufrían "sindrome de Estocolmo" (ciudad de donde venían las suecas a nuestras playas veraniegas).
Debido a los besos de las secuestradas a los atracadores tras seis días de convivencia y su apoyo incondicional a los saqueadores e inconcebible para el resto de la sociedad, esto pasó a ser desde ese 1973 un síndrome.
La misma cosa es, el sindrome de Estoy colmo, que me lo acabo de inventar, (el nombre, no el efecto) que ocurre cuando los ciudadanos de un pais invasor besan a sus dirigentes cuando los dirigen a la invasión y saqueo de vecinos más o menos próximos.
Podemos empezar a analizar. Los alemanes cuando Hitler ataca Polonía, por el bien de los polacos. Los rusos invaden Afganistan por el bien de los afganos. Los americanos Vietnam, por el bien de los vietnamitas, los Chinos el Tibet, por el bien de los tibetanos, y así para atrás, cuanto queramos. De orgullo patrio se enseña en las escuelas españolas nuestra liberación de la tiranía reinante en Nápoles en tiempos de FelipeII. Fuimos allí por el bien de los napolitanos y les quitamos lo que tenían por su bien, pensando siempre en el mejoramiento humano y en la felicidad de los pobres reprimidos.
Nos queremos autoengañar.? Bueno, unos pocos no besan a los saqueadores, pero se quedan tranquilitos en su casa.
Se protestó un poco, allá por los años 60 en EE.UU. Pero eso ya pasó a la historia. Ahora a la oveja que bala, la apartan del pesebre.
Los que nunca tuvimos pesebre ni palmas, y solo estuvimos colmos de males y no del producto de sus saqueos, deberíamos replantearnos el seguir o no con el autoengaño.
Un saludo.
ResponderEliminarPrimero gracias por tus palabras en tu anterior entrada, si en mi vida hay un reto es conocerme y encontrar el autoconocimiento. Decir amen a tanta barbarie, pasar la mano por el lomo de tanto sociopata, y lerdo, creerme las sandeces que dicen algunos que se llaman entendidos yo digo, pare que me bajo, solo añadiré que con el gen patriota tengo un defecto congenito, carezco de el, y menos si me tengo que sentir orgullosa de esta que llaman nuestra patria.Si el precio es que me aparten, pues lo asumiré.
ResponderEliminarUn muy fuerte abrazo.
LA PATRIA AMIGA AUTOCONOCIMIENTO NO TIENE NADA QUE VER CON EL SENTIMIENTO EL PROBLEMA ES SIEMPRE EL MISMO COMO DICE RAFA ENTRAMOS POR EL ARO O A OTRA PARTE QUE ESTORBAS PERO ESO ES COSA DE LA GENTUZA UN SALUDO A TODOS
ResponderEliminarUn saludo Savia, con las dos manos.Autoconocimiento, igual que el nacionalismo se cura viajando, el gen patriota, se cura despertando. Hawai05, la patria, tierra de los padres, no es mala, es aquello por lo que los libios están dispuestos a morir, sin ponerse disfraces de patriotas.
ResponderEliminarSi vinieran extraterrestres para esclavizarnos en la luna de la estrella 322, el sentido de patria sería toda la Tierra. Todas las fronteras de los amos del corral son para separar ovejas, marcadas con uno u otro hierro.
BeS
Insisto, el patriotismo es un sentimiento que se desarrolla mediante la educación desde niño, lo que se trasmite, por lo tanto yo digo y mantengo que no lo tengo porque no me gusta ese sentimiento, limita y enfrenta, las fronteras son otra justificación para tenernos controlados. Si bien es cierto que viajar abre la mente no diria que cura el nacionalismo, hay gente muy viajera y muy nacionalista. La patria se supone es donde vives, yo diria que es la tierra y si nos sentimos amenazados no defendemos la patria, defendemos nuestro espacio, donde vivimos, donde amamos, donde crecemos un sentimiento de arraigo, y posesión, apego definitivamente.
ResponderEliminarYo me defino apatrida, aunque aqui pague impuestos y haya nacido.
Un abrazo a los dos.