Yo soy vuestro Dios.

Yo soy vuestro Dios

no soy ni San Jorge ni San Miguel,

no tengo lanza ni espada,

ni como ni bebo, ni fumo ni meo,

estoy aquí para observaros

y os estoy observando

sin juzgar bueno ni malo.

Yo soy vuestro Dios

y  verdes papelitos os daré

si venís dentro de mí

a repartir vuestras mierdas.

También me llamo prensa,

radio o Internet,

soy la vara del amo.

No lloréis por el pesebre,

vacío y esquilmado,

os llevaré a un buen sembrado

lleno de brotes verdes….

cuando llegue la hora del engorde,

ahora es tiempo de esquilar

la buena lana

de mis ovejas negras,

de mis ovejas blancas,

de las cabras, los cabrones,

alguna que bala perdida

y todos los tocacojones.

Yo soy vuestro Dios,

a quien adoráis por las noches,

por las tardes y mañanas,

a quien le rogáis desde el sillón

que os quite el hambre

de vuestra curiosidad mediocre.

No seáis creyentes de pacotilla

y conectadme todos los días,

a todas horas,

por si os regalo un milagro

de basura y porquería.

Y tras vuestra risa floja,

estoy en el altar de la cocina

donde os cocino,

en el altar del comedor,

donde os como,

en el altar del dormitorio,

donde os duermo.

Sois mis hijos y os quiero,

dejadme ponerme tierno,

y si compráis libros

que sean en mis cadenas,

mis presentadores favoritos.