vamos yendo,
el verbo ir no tiene raíces,
ni principios ni fines,
solo va,
nunca viene
pues todos los venires
llevan la uve
que venga que vengas.
Con jugar a las palabras
no es basta,
vibra el instante.
Iba, pero ve,
si fuesemos
o hubieramos ido
en tiempo pasado a otro anterior,
hasta la raíz si la hubiera en el ir.
Me voy - digo- y me quedo.
Hasta en las puertas de la muerte
una gota de miel
nos abre la boca
y alarga la lengua
en un bastante,
beso-muero.
el verbo ir es el verbo inmortal de la eternidad, que parece que vamos hacia algún lado pero que parece que nunca nos movemos.
ResponderEliminarsaludos.
así es, y nos movemos con aquel viejo slogan de que cuando la marcha es dura, los duros marchan. También estaba la opción B, cuando la marcha es dura, los duros se marchan.
Eliminarsaludos
Que original tu poema como conjugas los verbos ir y venir y al final te quedas.
ResponderEliminarMe encantó tu poema.
Un beso
El gustar es siempre aliciente de seguir, que es ir segundo en el mundo aparente, pero es ir, que en el viaje interno, es el único posible, sin más número que uno mismo.
Eliminarb7s
Que original tu poema como conjugas los verbos ir y venir y al final te quedas.
ResponderEliminarMe encantó tu poema.
Un beso