A las iglesias no va nadie
Está dios en los estadios
Es mi cuerpo y mi sangre
En esa nueva ola religión
Hasta los bordes del cáliz.
Los goles son las hostias
Que se parten y comparten
Dando vueltas a la Tierra
Desde el higado al corazon
Los cuadros blancos y negros
En el suelo del Masón
En el food de Baal
El alimento es la emoción
Con la escuadra y el compás
Hasta los postes columnas
Y bien puesto el delantal.
Todo son logias y ritos
Que los profanos ignoramos
Porque todo está bien medido
Participantes y resultado
Hasta los efectos especiales
Y las predicciones de los Simpson.
Y verás que todo es mentira
En el juego de la bola
Sobre el plano
De la ilusión.
Maravillosa tu manera de ver la vida
ResponderEliminarLa ves con muchas ganas
abrazos
Cuanto tiempo sin leerte por aquí, qué alegría!!!!!
ResponderEliminaralarbrazos
la religión de las iglesias era por el miedo a todo lo incomprensible.
ResponderEliminaren la religión de los estadios todo es alegría y lo único incomprensible es porqué la maldita pelota no quiere entrar y ser gol.
saludos.
Alguien tiene que perder y llorar para que alguien salte y ría.
EliminarEse no es el camino.
saludos
Es verdad que mientras unos ríen otros lloran y siempre será así pero para mi es mejor decir adiós al fanatismo porque eso no trae felicidad y al final si pierdes te frustras para nada y la vida hay que tomarla como venga sin apegos y sentir que respiras. Eso es lo más importante.
ResponderEliminarefectiamente, de la pelota de las emociones, baal sigue comiendo,
ResponderEliminarsaludos