in ocular

Lo que el ojo no ve ni el corazón siente ni el cerebro sabe, es subliminal.
El ser humano ha desaparecido de la Tierra, ha sido sustituido por hombres y mujeres, ciudadanos y ciudadanas, sindicalistas y sindicalistos.
El lenguaje ha ido inoculando separaciones forzadas, bajo la cuña real de un patriarcado que ha perdido el rumbo, el "matriarcado" se ha encargado de separar de manera zafia lo más elemental.
La "fraila" de la ministra zapateril, y tantas gracias como surgieron no han menguado en la judicatura de Rajoy, antes bien, han remachado lo antinatural hasta hacerlo parecer natural incluso hasta en los más "despiertos".
Ningún político habla del ser humano, debe ser que lo tienen prohibido, o que también les han inoculado el virus de la neolengua como nos enseñó el profético fabiano. Y ya, antes que él, otro escritor sin televisión que le distrajera pudo ver la continuidad de su época en "El talón de hierro".
Jack London o H.D.Thoreau me inocularon a mí, palabras de abonar la libertad. Estercolar es más apropiado. Estercolar conlleva el mezclar los nutrientes con la tierra, y abonar puede ser hasta un recibo bancario, así pues: Jack London o H.D.Thoreau me estercolaron el alma con sus ideas subliminales de libertad, de lucha salvaje y placer en el esfuerzo de colaboración natural. Y muchos años después, de aquellos nutrientes, estas cebollas, ajos tiernos o tomates de colgar.
Reconozcamos que estamos enculados, tanto, y tan enculados estamos, que es un orgullo el mariconear y es una herejía el decir la verdad, la verdad de uno, pequeña y doméstica, pequeña y salvaje, pequeña no más. Pero de uno mismo, no de los ecos televisivos, radiofónicos, periodísticos o internaúticos.
La verdad de uno, con sus globos oculares y sus cristales de mirar, con Platones, Safos, Homeros, Ovidios o Apuleyos, cristales lejanos de otra o la misma realidad.
Nos han inoculado el lenguaje con su neolengua de Nuevo Orden Mundial, y no lo hemos visto. Nos han excitado el aparato genital y con la sangre del cerebro en las partes bajas, en la zona de evacuación, nos han llenado el cerebro de virus troyanos.
Agamenón era troyano? No, ni Ulises ni Menelao, ni Aquiles ni Ayax. Los troyanos eran los que estaban en casa, Eneas, Hector, Sarpedón o Alejandro. Perdimos a Helena, tanto si fuimos tirios o troyanos, lo demás es secundario.
Los tirios eran griegos? Pues tampoco, en Tiro eran fenicios, con la imagen de Bes en sus mascarones de proa . Y los que habitaron en Bes eligieron su propio paraíso en la Tierra, Ibiza, pero eso es otra historia.

tanit

Bes