A.- Papá! papá! que me han llamado garrapata!
Z.- Ay!, y quién?
A.- Un olorador, haciéndose el dormido.
Z.- mare de deu, Mare de Deu, tu t´an recordes de Diomedes?
A.- hableme usted en castellano, please.
Z.- madre de dios, Madre de Dios, tu te acuerdas de Diomedes?
A.- No.
Z.- No?
A.- No.
Z.- Otro olorador, allá en la guerra de Troya, que te rompió todos los dientes. No tendrías que haberlo olvidado.
A.- .......ah ..... sí, ya, ya me acuerdo. ¡Tú siempre de parte de esa con ojos de lechuza, ni que hubiera nacido de tu propia cabeza!
Z.- Anda por ái, cansino, que eres un cansino.
A.- la tercera, quiero la tercera, YA.
Z.- El problema contigo es el enchochamiento, deberían haberte capado cuando te pillaron, pero ni a los avisos del sol hizo caso el cornudo.
A.- Deja eso, papá, y a ese que me insulta, castígalo.
Z.- Como no lo pinte de verde!
A.- No se puede permitir esta falta de respeto!
Z.- Tu sigues enchochado, y todos sabemos de quién.
A.- Pues anda que tú, que tanto te dá tres que veintitrés!
Z.- silencio.
A.- Mcagon el puto enano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario