recapitular
un nuevo capítulo
en la vida de otra vida
de buscar sin encontrar.
Cambiar la mercancía
o volver a vender lo mismo?
Elegir con libertad
o rendir pleitesía al mercado?
Obedecer a las modas,
engullir sin degustar,
seguir tirando del carro
o cambiar de corral?
En el silencio oscuro
donde gatea el deseo
sus noviazgos con el sexo
haciendo del experimento ley
y de estatua el resultado,
para preparar pedestales
donde futuros estatismos
buscaran hacer eterno
lo que ya dejó de ser.
Poner el cartel de cerrado
y hacer crucero interno.
Las alas nacen siempre.
Esas grandes, de angelotes
y omoplatos,
son postizas,
de pasar el rato.
las alas nacen
sobre el pecho izquierdo,
en el chacra cardíaco,
sin plumas ni celdillas,
pues amor es todo el aire.
Como siempre muy hermoso y aleccionador, yo me cambio de corral,no compro ni cambio nada, lo que se vende no lo necesito, cierro y me voy a mi crucero interno ¿Me crecerán alas también a mí? alas para volar lejos de lo que me produce dolor.
ResponderEliminarAcuérdate de nuestra cita cuando venga el buen tiempo. El cabezo de Alcala está dominando imponente desde hace siglos, puede esperar a que venga el buen tiempo
Un aperitivo.
http://www.youtube.com/watch?v=a1m_vbQ6NGg
Abrazos, Dominique
Aire lo que sentimos al abrir una ventana,una puerta y dejar que nos rodee para ventilar los rincones recónditos del alma.
ResponderEliminarMe gusta mucho lo de poner el cartel de cerrado y hacer un crucero interior.
Besos poeta de AC.
Y de paso que selección más apropiada para disfrutar esta sin precio ni edad
ResponderEliminarpreciosidad de entrada,
Gracias Domi, jinquer, A.C. y quien venga
Abrazos aéreos
Las alas siempre nacen en el corazón. Pero el corazón, a veces, tiene anclas muy poderosas en la tierra. Quizá algun día..
ResponderEliminarQué bonito jinquer.
Besos.
¡Qué bonita frase Candela!
ResponderEliminarDomi
...hacer crucero interno... sí, jinquer, soplarle en el hueco de una mantaña e implorar el susurro del amor y del humor, las únicas revoluciones pendientes y cruciales siempre, crucero interno, pues. Otro gran poema, tuyo.
ResponderEliminarsaludos blogueros
Surcar las aguas de la vida sin hacer un crucero interior, es como engullir sin paladear , como beber sin degustar, como amar sin alas, como desear sin volar.
ResponderEliminarPrecioso y muy felexivo, como siempre Jinquer, ¡eres grande!.
¡Cerrado!
ResponderEliminarMe embarco en el aire, rumbo a los latidos del corazón.
Gracias poeta
Cristina
Domi, ví el video del Cabezo de Alcalá, son unas ruinas más grandes que las de Troya, y parecen en buen mantenimiento. Buena plataforma para probar la las alas.
ResponderEliminarAC, seguro que haces cruceros bastante a menudo
varín, lo de "son ojos porque te ven" de Machado, se puede aplicar aquí. Porque tu, ves.
Candela, amas el ancla, y seguro que te quedan en el puerto, un montón de callejones por visitar, y de tiempo sin tiempo, mirando el mar.
J. Antonio, las revoluciones pendientes, como siempre, las que se hacen por dentro, que son las únicas reales, lo demás es mundo simulado.
Nika, vuelas, eso se ve, pero quisieras que todos volaran, que todos gozaran de vida dichosa, pareces Juan Sebastian, y ya, los más atrevidos se te acercan a ver cómo es eso distinto y a la vez, propio del Ser.
Cristina, con la naturalidad de lo cotidiano, y sin perder la esencia de lo divino.
Gracias a todos, que poneis color en mis alas.
jnq