banca vati-cana

.- Padre Santo, Padre Santo, que dicen que no pagan, que nos apliquemos el "padre nuestro" con aquello de perdonar a los deudores.
.- Mcago en ellos!
( pasa sus manos sudorosas por el rostro, mira a derecha y a izquierda, mueve la cabeza arriba y abajo, se rasca la nariz )
.- Mcago en ellos!
.- ¿Qué hacemos Padre Santo, qué hacemos?
.- Primero vamos a cambiar "el padre nuestro". Esa excusa no me la ponen más.
.- Y, ¿cómo vamos a cambiar "el padre nuestro"?
.- Pues cambiándolo  Estoy ofendido, indignado, les puedo perdonar las ofensas y las indignaciones, pero la deuda no. La deuda es Soberana.
.- ¿La deuda soberana?
.- Sí, la deuda, Soberana, con mayúscula, Soberana.
.- Y, cómo hacemos..... si "el padre nuestro" es lo más leído y recitado del mundo?
.- Se cambia, se cambia y se cambia!
.- Que follón, madre mía, qué follón!
.- Aquí paga todo el mundo. Perdonar a los deudores!!!!  perdonar a los deudores!!!  y una mierda los voy a perdonar yo!. Si me lo piden en confesión, no levantan las rodillas hasta que no caguen billetes.
Esta ofensa me va a costar de perdonar.
.- Ay padre santo, pero cambiar "el padre nuestro" !!!!!!!
.- Vamos a ver: Tú has leído 1984?  Pues donde dice digo, se pone diego. Y si aparece algún Smith espabilao, se le pone en cuarentena. Casi ocho años se pasó Giordano en los sótanos, sin luz, sin un mísero lápiz, sin nada más, que la compañía de las ratas.
.- Leí 1984, y recuerdo a Winston. Hasta ví la pésima adaptación cinematográfica, pero  esto de cambiar "El Padre Nuestro"!!!! Se va a notar mucho. Van a renegar los fieles de su Santidad!
.- Qué vá! Estoy en el máximo apogeo, me adoran hasta los ateos. He liquidado a los teólogos de la liberación, por todo el mundo, que me han hecho recorrer más kilómetros de los que ellos se pensaban. Menos mal que me invente el "papamovil". Y además de cambiar el padre nuestro, los voy a condenar al infierno, por pecadores.
.- ¿Por donde empezar? ¿Cómo hacer?
.- Dios! que te ahogas en un vaso de agua.
.- Es queeeeeee....
.- Es queeeeeee nada. Como si nos da por tumbar las Torres Gemelas con la gente dentro para celebrar un cena. La geeeenteeee, como tú tambiéeeeen, a lo queeeee el pastor diga. Valeeee?