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Hace 101 años, (que número mas chuli) es decir, el año 1910, empezo con un enero más luminoso de lo previsto, pues sin predicción científica, el cielo se iluminó con un cometa, el "Comet C/1910 A1", por eso no tiene nombre ni de científico, ni astrónomo ni de ir por casa. Y tampoco lo llamaron así por darle importancia, como si de un apartado del "principito" de Exupery se tratara.
Este cometa espontaneo iluminó los cielos de enero, cuando todos estaban esperando el paso del gran cometa, el Halley, que se iba a producir en el mes de mayo.
En el mes de abril era ya de conocimiento público que la cola del cometa era puro cianuro, y que nos iba a barrer como si una escoba fuera.
Algunos titulares de los Miedos de Comunicación fueron desde febrero a mayo incrementando los miedos hasta tal punto que en NY los telescopios se agotaron, se vendieron millones de pastillas, jarabes, máscaras anti gas, y fue un preludio para los ataques con gases venenosos en la 1º guerra mundial. 
Hacer miedo es un arma poderosa y no tipificada por ley. Vamos que si a alguien se le ocurre ir al Juez a decirle que" la prensa me asusta y vivo infeliz", se ríe hasta el ujier.

Sin embargo, hubo muertes, suicidios, asesinatos, en todo el planeta.
Demasiadas mentiras en el mundo.
Siempre escapan cojeando
dejando rastros inciertos
sabemos que son mentiras
pero no podemos probarlo,
se cubren con pistas falsas
los hechos verdaderos
y se llenan de huecas pompas 
imaginarios recelos.
Al final todo es capa, verónica y chicuelina, pero no hay toro, todos los pases son al viento