De manera inevitable
el amor viene y se va:
borracho de bar en bar
nos bebe y nos vomita
con placer y con asco
desde el principio nos habita
hasta el final nos regurgita.
Resacas, el bajamar
de cada día
en su mínima altura
soñando la primera pleamar
en donde el mar se llene:
En los deseos de volar
viviendo ese instante
que ignora
ser otro salto de rana.
A tu charco bajo
para ponerte alas
y si de plomo te haces
yo me haré de caña,
flotador, y nylon,
y si a la tierra te atas
yo seré cometa
con adornos de recuerdos
largos en la cola.
Y jugando con palabras,
musicalidades, imágenes
de hacer magias
con música de calidad
Excelente: así es la naturaleza cambiante y saltarina del amor
ResponderEliminarSaludos blogueros
Me encanta la ternura que destilan tus palabras, no se las veces que habré leido el poema, me has dejado encandilada.
ResponderEliminarA lo mejor es que peco de romantica, pero es digno de que te lo reciten al oído.
Un besito poeta de calidad.
Gracias José antonio, saludos iguales.
ResponderEliminarAc, voy a necesitar yo también un esclavo detras de mi con el "memento mori" antes de leerte.
b0s