falsas banderas.

En el escenario: - los actores, en las butacas los señoritos, la plebe al gallinero.
la obra:- el robo constante, el saqueo, los ladrones.
los jefes visibles.- los políticos por turno, ahora yo, y siempre yo, y cuando se jode todo, bueno, pues tú.
Los jefes invisibles:- Los que tienen la pasta. Que pensabas?
En el público._ Una modorra incomodísima, duele tó y nadie se entera de ná.
Los piratas:- los de la patente de corso.
los corsarios:- los que llaman piratas a todos los demás mientras roban sin parar.
Los palmeros:- protestan un poco, un poquito, poco, porque los directores de las protestas suelen ser los piratas y los corsarios. Los que tienen patente de corso para robar.
La corona:- a donde van las coronas, doblones, cuartos, cuartillos, dinares, maravedises a peso y demás parentela numismática para la compra venta de corrales, con el ganado dentro.
Lo que se gana:- los que duermen, sueño, los que sueñan, aire, los que despiertan palos, y para todos, tele.
El sainete: Si Ganas Amontonas Euros, SGAE, para abreviar.


http://www.hispasonic.com/noticias/sgae-denuncia-nueva-ley-propiedad-intelectual-sera-agresion/696

En ese enlace superior, de los indignados sgaeistas en febrero de 2003, días antes de aquellas elecciones fatídicas con el luto del 11M se observa como los titiriteros se preparan para la ofensiva con todas las malas artes (buenas nunca tuvieron) para el asalto al poder.

Vuelven ahora para atrás, tras casi ocho años de patente de corso, con la demolición controlada de sus naves para el borrado de pruebas que les incriminen. Ante el gallinero la función es una, el guión es uno, y el teatro, teatro. Ante los ojos despiertos, sus jugadas sucias dejan las visibles marcas de sus zapatos por allá por donde pasan. Sus ensayadas lágrimas de cocodrilos consuelan a tontos palmeros de duquesas al alba con nocturnidad y alevosía.
Contra la guerra de Irak, clamaban los hipócritas, Almodobar, la vieja aquella que no me acuerdo de su nombre, su hijo,  y demás tropa titiritera. Con el culo al aire están ahora, a la rifa de quien quiera, estos zetaporros a los que mis versos encamino:

A los poetas del no a la guerra
paladines contra el poder
que desgañitaban furiosos
contra la guerra de Irak
se les ha visto el plumero
cuando las bombas en Libia
matan a seres humanos clase B.
"Es un asunto legal"
justificando altaneros
daños colaterales,
pues eran civiles gadafistas
aquellos que nuestros bombarderos
dejan cojos, mancos, muertos,
putas las que los rebeldes violan,
y terroristas los niños del colegio.
Se autoinculpan los palmeros
en sus versiones de cementerio
mientras la sangre de los libios
llena los depósitos de combustible,
y callan todos los rastreros
por ahorrarse uno o dos euros,
por seguir cabeza en el agujero
anteojeras y sobrefrente puestos
para mirar hacia el pesebre.

A quienes quieran que pensemos
" ya era hora, que los trincaran",
que sepan que no a todos engañan,
que se les ve mucho el plumero.

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