a las tres de la mañana
me llamaste
y yo no estaba.
Veleros sexuales soplaban
en todos los vientos
y no te ví.
Y no te veo,
debo ser un fantasma
de alternas transparencias.
Y no se si no te ve,
o si se asusta de encontrarte
a quien busca sin saber
mientras tu sombra persigue
zapatillas en la arena
dibujando tus pies.
En los rincones del mar
donde torean los percebes,
se esconden los miedos
de las lindes peligrosas,
en líquidos precipicios
de agarrarse a cualquier.
esa sombra perseguida, esos pies dibujados en la arena, más el natural de los percebes... genial.
ResponderEliminarsaludos blogueros
Como siempre hermano !genial!
ResponderEliminarAbrazos de espuma de mar. Dominique
j.Antonio, tu si que eres genial,
ResponderEliminargracias,
jnq
r
¡¡Plas, plas, plas..!!
ResponderEliminarBonito de verdad jnq..
Candela, gracias, Eres observadora, pues sí, estoy cambiando la firma.
ResponderEliminarTambién cambiaré la de los carnets, a partir de ya.
Cuando correspondan.
jnq
r