Leer

¿A quién le interesa lo que tú escribes?
Lectura vicio
de revistas y periódicos
a tanto por palabra,
columna, página,
(soy curioso).
Lectura estudio
de programas y remaches
de mantener el sistema
(quiero ser engranaje).
Lectura placer
de rarísimos diamantes.
¿Quién querría leerte
en sus noches alegres
o pesadas
en sus días afanosos  o tristes,
en sus ratos encontrados
sin haberte conocido?
Nadie gastará su tiempo
ignorante de tus versos
si no sales en la tele,
con los miedos de los medios,
varas del amo en el corral
azuzando a lo ganado
en la compra venta natural.
Aguja en el pajar,
ni el imán te encontrará
entre tanto vocerío
de hablar, por no callar.
Lectura de releer
lo que puede ser leído
en la sombra de las nubes,
en la resaca de los mares
o en los ojos de mujer.
Saber saber.
Que sabemos tonterías
que ignoran el querer
las estimas y los amares,
y el aprender a aprender.
Se irán tus palabras
a los almacenes baratos
vendidas al peso del papel
y liquidadas a saldo.
Cide Hamete Benengeli
soñará ser rescatado
en nuevos baños de Argel
donde eternamente morirá.
Solo si te salvas tú,
en tu barco carne y piel,
en tus huesos y tendones,
alma, corazón y luz,
serán tus palabras cuneiformes
eternas con el fuego del cocer,
tablillas, papeles, librotes,
sombras de la lluvia
y en cada sol, otro nacer.