Toda vía

No he recibido ningún premio, ni en la vía, ni en el descarrilamiento.
La primera vez será toda.
Esta virginidad silenciosa, cual soltera que solo su propio dedo conoció, no es placentera ni dichosa. Tampoco molesta, pues no hay escozor adolescente, todo es curiosidad impúber.
Me dejó mi novia en toda la vía, en medio, sin conocer el horario del tren, sin ver mis pies enredados en sus quereres, Sólo las manos, el lápiz, el papel, la cabeza en un submundo interior de las derrotas presentes sobre los cadáveres corruptibles de las victorias pasadas, de los instantes karióticos en las batallas de amor.
Miro mis pies desnudos sobre la vieja madera de los travesaños, miro la gravilla y los tornillos,las tuercas, los hierros......¡ Quién sabe si la vía está muerta! ¡ Quién sabe si el temblor que sube por las piernas, es solo miedo y no el convoy ferroviario de las once y veintidós.
Si me quedan los jirones de carne salpicando estas palabras con la sangre que me nubla, esparcidos en los terraplenes que me aletean, si os quedan los papeles, no leyais el testamento buscando mensajes, pues era el respirar tan natural en toda la vía como oler a flores silvestres esperando el tren de la vida.
No me apartaré, ni aunque vuelvas con tus besos.
No me apartaré ni aunque vuelvan otros besos.
En toda la vía.
Todavía.